El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha anunciado que antes de que finalice el año, la Ciudad impulsará la contratación de dos conserjes en el polifuncional del Príncipe, en respuesta a la interpelación que Vox ha llevado al Pleno sobre las medidas que la Ciudad tiene previsto adoptar para mejorar las carencias que presenta el servicio que se desarrolla en esta barriada. “Es cierto que llevan dos años sin conserje pero en septiembre se solicitó en Recursos Humanos y esperamos poder iniciar los trámites lo antes posible”, ha respondido Guerrero.
El diputado por Vox, Carlos Verdejo, ha extrapolado esta falta de personal la UTS de Benzú, ubicada en una caravana en la que, dos veces por semana, se atienden a los vecinos de esta barriada. En este caso concreto, Verdejo ha interpelado por la ausencia de un vigilante de seguridad en cuanto “esos trabajadores deberían desarrollar su labor protegidos ya que, si bien es una barriada tranquila, pero pueden producirse hechos puntuales de conflictividad”.
Guerrero ha reconocido las condiciones en que los trabajadores desempeñan su tarea y ha explicado que el motivo por el que la UTS de Benzú carece de personal de vigilancia responde a cuestiones de espacio. “En la caravana no hay sitio para que esté dentro y además los trabajadores no quieren que permanezca dentro para preservar la intimidad del usuario. Entonces tiene que permanecer fuera, pero estamos estudiando cómo modificar esta situación”. Una explicación que no ha satisfecho a Verdejo quien ha replicado a Guerrero, que la falta de espacio “no puede ser una excusa, porque también podríamos decir entonces que no se puede tener a un trabajador social porque la caravana no está en las condiciones adecuadas para trabajar”.
El diputado por Vox también aludió a las deficiencias de esta UTS, que requiere de un “acondicionamiento integral”, al carecer de accesibilidad para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas. “Las escaleras están en condiciones lamentables y, en general, la UTS no está en condiciones para el desarrollo del trabajo de estos profesionales”.
Gallardo ha recordado que en 2015 se barajó la posibilidad, dentro del plan de inversiones, de reformar esta unidad, aunque finalmente el proyecto no llegó a buen término. “Surgió algo más urgente y la partida se modificó para emplearla en otra actuación, por lo que la UTS quedó en espera, pero estamos de acuerdo en que la caravana no es el sitio más adecuado para que el trabajador social y la educadora desempeñen su tarea”.
Verdejo también ha interpelado sobre la situación de los trabajadores del convenio de inmigración, que se encuentran en “situación delicada” ya que, de momento, se desconoce si renovarán sus contratos. Guerrero ha anunciado que están en contacto con el Ministerio a fin de “conseguir respuesta sobre ese convenio”.
En el CAM, tampoco hay espacio para un vigilante, para flipar.
La UTS no es el único servicio que tiene usted abandonado señor Guerrero.