El Ministerio de Educación recortará, a partir de este curso, la jornada laboral de los profesores de religión de la comunidad de Aragón y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Esta medida afecta a más de 200 puestos de trabajo que verán modificado su contrato reduciendo las horas retributivas entre un 30 y un 40 por ciento. El diario ABC recoge la información e incluye que la razón de esta modificación apunta a que el Ministerio ha resuelto recientemente que la retribución de estos docentes solo será por las horas que dedican a dar clase de religión.
Desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en el curso 2014-15, la asignatura ha sufrido recortes de horarios en varias comunidades autónomas, ya que la norma deja en manos de las autonomías la carga lectiva de las asignaturas específicas, entre ellas, la de la clase de Religión. En el caso de Ceuta y Melilla, por ejemplo, la materia ha pasado de dos sesiones de 55 minutos por curso en Primaria e Infantil a una sesión de solo 45 minutos.
Para compensar ese desfase entre las horas de clase impartidas y la jornada laboral de los profesores, tanto el Ministerio como las administraciones educativas autonómicas han permitido que se asignen a estos docentes, como se hace con el resto de los miembros del claustro, tareas complementarias, como la atención de la biblioteca, apoyo escolar, guardias, etc. Sin embargo, a inicios de este curso, el Ministerio de Educación resolvió "modificar sustancialmente las condiciones de trabajo" de los profesores de Religión, cuyos contratos aún dependen de su cartera. Es el caso de Ceuta, Melilla y Aragón.
Manifiesto en Melilla
Este martes, el colectivo docente de Melilla se reunió para leer un manifiesto "por la libertad de enseñanza religiosa". Al encuentro asistieron Presidente de la CAM, partidos políticos, sindicatos, docentes de la asignatura de religión, asociaciones de padres y personas que estaban a favor de la reivindicación. Alberto Vera, profesor de religión, declaró que los docentes se sienten “totalmente discriminados simplemente por el hecho de dar clases de religión” y añadió que “queremos poner de manifiesto el apoyo” de los distintos partidos políticos.
Estado aconfecional, fuera de las aulas las asignaturas de religión.