Bajo el lema ‘Concentración por una educación inclusiva real para todos’, las asociaciones TEA, Síndrome de Down, TDAH Ceuta y PROI se han sumado este miércoles a la concentración para lograr que los alumnos con necesidades específicas reciban una educación digna.
Las asociaciones participantes han desplegado varias pancartas en la Plaza de los Reyes reivindicando un derecho esencial para todo ciudadano y, especialmente, en el caso de este colectivo, ya que los centros escolares ceutíes carecen de las condiciones y recursos que requieren estos niños. “Todos estamos muy indignados por la calidad de nuestro sistema educativo y no podemos permitir que los centros educativos carezcan de las condiciones necesarias para garantizar a nuestros hijos la educación que se merecen”, leyó una de las madres de la asociación TEA Ceuta.
De “absolutamente inaceptable” tildó esta madre la situación que actualmente vive el alumnado con necesidades específicas y recordó que, a pesar de que el curso escolar se inició hace varias semanas “aún no han sido satisfechas las necesidades de nuestros hijos en la contratación del personal técnico cualificado”.
Tal y como reclaman estas familias, corresponde al Ministerio de Educación y Formación Profesional dotar a los centros educativos que escolaricen alumnado con necesidad de apoyo educativo de los “recursos necesarios para garantizar dicha escolarización en las condiciones adecuadas, lo mismo que en pro de su normalización, integración, inclusión y atención a la diversidad”.
Estos colectivos han reclamado recursos humanos para los centros ordinarios con técnicos, cuidadores y personal de apoyo cualificados “cuya cualificación y competencias sean las adecuadas para atender a este colectivo con la calidad que se merece”. Dichas contrataciones “no pueden ser provisionales, temporales o de parcheo, sobre todo por las especiales características del alumnado con TEA”.
También han reivindicado la dotación de aulas especiales y una gestión eficaz de las aulas TEA existentes “de modo que sirvan para la integración del alumnado en los centros ordinarios y no como espacios de exclusión”, así como una política de transparencia en la adjudicación de plazas y optimizar los servicios de atención temprana.