El Instituto Ceutí de Deportes (ICD), dependiente de la Consejería de Juventud y Deporte de Ceuta, continúa renovando las instalaciones del polideportivo Guillermo Molina. Desde esta semana la piscina de este complejo ya cuenta con un nuevo sistema de cerrado de taquillas que irá sustituyéndose de manera progresiva para facilitar la adaptación de los usuarios. Este nuevo sistema permitirá ofrecer la opción de traer candados de combinación y evitar así que los usuarios deban guardar las llaves durante la práctica deportiva.
Esta mejora se suma a las labores de mantenimiento que el ICD ha desarrollado a lo largo de la época estival. Entre ellas, la actualización del sistema de tornos en las entradas al complejo deportivo, el pintado de las instalaciones de los diversos pabellones, la renovación de todos los motores de la sala de calderas, la instalación de zonas de aparcamiento de bicicletas en los accesos al polideportivo, así como actuaciones de desinfección y desinsectación en el mismo.
Todo esto es lo que anuncia la Ciudad, pero nada dice de que hace tan solo unos días se le sacaron los colores por la mala situación en que se encuentra una piscina a la que acuden muchos usuarios y que está completamente parcheada.
Suciedad, falta de higiene…En ese grueso de quejas se incluyen cucarachas muertas encontradas en el suelo de la piscina para niños, en sumideros de las duchas además de las propias duchas y suelos de los vestuarios sucios, “por no decir negros”, apuntó uno de los usuarios en la denuncia que fue publicada hace unos días por este periódico. A las mismas se unían otras más.
Taquillas con llaves cambiadas de número -desconociéndose si la misma llave abre varias-, humedad en las paredes, falta de reloj desde hace años en la piscina pequeña mientras que el de la pista grande se rompe en demasiadas ocasiones con lo que los usuarios “no tenemos referencia”, explican. Vestuarios sucios y con charcos de agua, paredes de las duchas sucias, duchas de donde sale poca presión de las ‘alcachofas’, elementos oxidados con peligro de que se corte algún usuario, el baño de discapacitados descuidado, superficies pegajosas por falta de limpieza, una mesa rota … las anomalías son cuantiosas y han causado el hartazgo de todos.
Vaya....¡¡¡que alegría!!!
L@s usuari@s estarán de enhorabuena. Lástima que para que se tomen cartas en el asunto, se tengan que hacer público la situación de unas instalaciones que utilizan tantos ciudada@s, y que verdaderamente presentaba un aspecto deplorable y daba una imagen bochornosa.
Pero el caso es que se está reparando....