Las dos personas detenidas por la Guardia Civil con casi mil kilos de hachís en una embarcación semirrígida ingresaron este viernes en prisión por orden del Juzgado de instrucción número 2 de Ceuta. Tal y como confirmaron fuentes judiciales, tras la puesta de ambos a disposición judicial, se dictó auto de entrada en la prisión de Mendizábal a la espera de juicio, que se celebrará en la Audiencia Provincial. Los dos están acusados de un delito contra la salud pública en su modalidad de notoria importancia, ya que portaban hasta 975 kilos de hachís, ocultos en un doble fondo que tenía la embarcación, que quedó intervenida por los agentes del Instituto Armado.
Al ser detenidos, la pareja no mostró oposición alguna. Se sospecha que habían escapado de una patrullera marroquí, prefiriendo su detención por parte de los agentes del Instituto Armado que ser apresados por Marruecos. Ambos quedarán presos preventivos y se enfrentan a penas superiores a los 4 años de prisión.
La droga intervenida fue trasladada al área de Sanidad dependiente de la Delegación del Gobierno para su análisis y posterior destrucción. En lo que va de año la Guardia Civil ha intervenido más de 4 toneladas de hachís, la amplia mayoría en embarcaciones tipo planeadoras o motos de agua. La presión registrada, que ha sufrido un repunte en las últimas semanas, coincide con una mayor salida de drogas desde las costas marroquíes hacia las peninsulares.
Esta importante intervención en materia de lucha contra el narcotráfico se enmarca en las llevadas acabo por el Instituto Armado en Ceuta. En este verano se han prodigado los decomisos de hachís en motos de agua pero también en embarcaciones de recreo. No siempre son intervenidas con la mercancía ya que los pilotos tienen la encomienda de arrojar la droga si se ven sorprendidos por las fuerzas de seguridad. En este verano la presión por vía marítima está siendo constante.