La clientela seguía sumando adeptos y de ello estoy muy orgulloso. Estaba enfrascado en una nueva lámina, está vez consistía en un lugar cerrado con muchas personas que tenían cascos con unas luces integradas en los mismos. La verdad que me costó mucho intentar dar la solución. Muchos rezos y muchos paseos por la playa tanto por la mañana temprano como por la noche. Mira que mis súplicas eran muy fuertes y no dejaba un momento para ello. Tuve un nuevo sueño donde me dijeron: “Muchas veces aunque insistas en que te digamos algo no podemos dar pistas sobre cosas que pueden suceder y que de hecho sucederán. Ya que no existen los mecanismos deseados para poder cambiar el futuro evidente. Ya te dije en cierta ocasión que todo está escrito. Para poder cambiar algo del futuro hace falta unos mecanismos que ya te los he dicho. Ser bueno, realizar buenos actos, dar patadas a los indicios que te dan en el presente y lo principal rezar mucho. Este dato de dar patadas al presente me interesó y no perdí la ocasión para preguntarle qué significaba esto. La respuesta fue rápida. No sé si alguna vez te has encontrado en el suelo una moneda de cobre actual. Por el valor que tienen los céntimos hoy en día hay una costumbre generalizada de coger la citada moneda y apretándola con los dedos índice y el gordo desear algo con mucha fuerza. Luego se tira la moneda por la espalda con los ojos cerrados y se va uno en dirección contraria. Viene de una costumbre muy antigua y dicen que suele dar mucha suerte a las personas que lo hacen. Pero ojo a las que hay por ahí que recogen estas monedas. En teoría deben de tener muy mala suerte. Por eso se recomienda que una vez visualizada la misma en la calle se dé una fuerte patada y a la vez digas, por favor ayúdame a prolongar la suerte de la persona que la ha lanzado a la calle y dame parte de su suerte. Es casi seguro que durante un tiempo la suerte se quede contigo. Sabías palabras que he tomado nota y os digo que funciona tanto una parte como la otra. El futuro se puede cambiar por eso sólo nosotros podemos intuir si unas acciones que están grabadas para el futuro se van a cambiar de rumbo o no. Por eso hay que esperar hasta pocas fechas para dar el sí o no van a ocurrir esos hechos. Las láminas tienen un acierto de casi el cien por cien. Y por eso la mandamos a que se vieran en este mundo. Sólo te digo que la que estas repasando se cumplirá en pocas fechas. Se trata de un grupo de mineros que gracias a sus rezos y el compañerismo reinante en ese lugar tanto dentro como fuera de la cueva”. Me refiero a los familiares, amigos y todas las personas que formaron una larga cadena de oraciones y súplicas. Ablandaron el corazón de nuestro gran maestro y dio el premio de creer en arreglar lo inarreglable pudiendo salir a la superficie ese grupo de amigos que durante muchos días tuvo que ayudarse mutuamente.
Es lo que quiere nuestro ser Divino. Que arrimemos el hombro y trabajemos por el bien de todos nosotros. Se escribió de este rescate el 2 de septiembre del 2010 un mes antes de ser rescatados el grupo de mineros que estuvo bajo tierra durante dos meses y nueve dias. Fueron unas imágenes inolvidables donde todos los que tenemos sentimientos estuvimos con las lágrimas a flor de nuestra cara durante todo el día y nuestras oraciones se multiplicaron dando las gracias a nuestro Hacedor por el milagro que había hecho en la mina de San José en Chile y donde se libraron de una muerte segura esos 33 trabajadores del oficio más duro del mundo. Esta vez tenemos que agradecer doblemente por dar esa pista tan maravillosa de ilusión y de amor.