La expectación es máxima en torno a los Planes de Empleo. En una ciudad en la que las tasas de paro son altísimas y las posibilidades de inserción laboral se antojan cada vez más complicadas para todos, la publicación del listado de ‘los elegidos’ es sin duda una de las noticias más esperadas. Del Plan de Empleo sabemos los salarios, los programas y hasta las advertencias de quienes, aseguran, van a ir a los tribunales si no se hace cumplir uno u otro requisito. De lo que poco nos hablan es de la famosa transparencia que se va a tener a la hora de elegir a las personas que tendrán más derechos que otras para aparecer en ese listado.
Es aquí donde entra la rumorología de las presiones, la derivada de los compromisos que podrían haberse hecho. Nos cuentan que habrá una oficina que fiscalizará todo, que no dejará que le den gato por liebre... pero también nos cuentan que hay quienes viven presionados, y ellos sabrán por qué, desde los resultados de las elecciones generales. Veremos. Ya tuvimos una pequeña escandalera en otros tiempos, cuando un puñado de vecinos del Príncipe salió a denunciar que determinado personaje de un partido les había prometido trabajo a cambio de voto. Por supuesto que el ya expolítico lo negó y a los denunciantes les faltó la prueba necesaria para ir a los tribunales. Es lo que pasa, que si uno entra el círculo de las irregularidades acostumbra a no tener las espaldas cubiertas.
No sé si nos encontraremos sorpresas cuando salga la lista, no sé si habrá algo más que un recorte de periódico... Lo que sé es que hay un excesivo nerviosismo en torno a una relación de puestos laborales tan deseados en una ciudad en la que el enchufe ha pesado y sigue pesando demasiado y en donde la carestía de un futuro laboral es más que evidente.
Quien es capaz de jugar con las aspiraciones de las personas es un indeseable que podrá engañar al personal, podrá ejercer un papel de transparencia de cara a la galería, pero no podrá tener su conciencia tranquila por, sencillamente, maquinar con algo tan peleado como un empleo.
¿ Tendremos para una mantelería de 36 cubiertos confeccionada con punto de cruz ?. Lo digo por el número de X que aparecerán en el listado. Ya lo avanzó la Sra. Delegada hace poco , que un cupo considerable sería para extranjeros. Así que, sorpresas poca. Más claro , el agua.