Desde el gobierno local, el consejero de Economía prefiere tener como referencia el incremento de afiliaciones a la Seguridad Social como dato que refleja el estímulo de recuperación empresarial “y que establece un crecimiento en torno al 15 por ciento”.
Guillermo Martínez reconoce que “el tejido productivo local pasa por una situación compleja pero hay que tener en cuenta en ese censo que existen por ejemplo sociedades patrimoniales que se crean y no generan movimiento económico alguno”. Aún así, Martínez destaca el mantenimiento de las estadísticas de los últimos años “y durante 2010 seguramente nos mantenemos ahí incrementando poco a poco la actividad”.
Para ello el Gobierno de Ceuta trata de atraer a empresas foráneas para que se implanten en la ciudad aprovechando las ventajas del régimen fiscal y garantizando una seguridad jurídica que atraiga a los inversores y además publica todos los años una guía informativa para aclarar dudas a futuros inversores.
Martínez asegura que la ciudad “apuesta muy en serio por Marruecos “. El área de Turismo trata de facilitar al visitante marroquí la llegada y el consumo en la ciudad a través de aparcamiento gratuito o tarjetas de fidelización y realizan campañas publicitarias por el país vecino.
Mirar hacia el país marroquí es una de las opciones:
Para muchos agentes sociales Marruecos debe verse como un país de oportunidades para el resurgir económico de Ceuta. Manolo Calleja, que forma parte del Consejo Económico y Social de la ciudad explica que “en Ceuta hay un sector comercial mal dirigido que debe orientar de una vez su mirada hacia las personas que vienen para ir a comprar o a hacer negocio en Marruecos y se quedan aquí”. Afirma que “el mercado empresarial y el tejido comercial ceutí no se guía por criterios productivos” y achaca como una de las principales causas de ese descenso empresarial, el hecho de que muchas empresas surgen con el propósito de recibir subvenciones y no buscando la dinámica del mercado. “Tienen muchas perspectivas de ganar dinero y pocas de mantenerse en el tiempo”, explica Calleja recordando, por otra parte, que la Administración debe esforzarse más “en una política de captación para que los inversores vean la Ciudad como un lugar de oportunidades”.