Los presupuestos de la Ciudad Autónoma para el próximo año 2011 sufrirán un descenso del 5,5%, de manera definitiva, según ha podido conocer esta redacción de fuentes próximas al equipo de gobierno. De esta manera, quedan concretizadas las afirmaciones efectuadas por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, cuando durante el primer día de la celebración de los festejos patronales ya avanzó que las cuentas públicas para el año que vienen tendrían un retroceso que variaría entre el cuatro y el siete por ciento.
Será la primera ocasión, desde la llegada del presidente Vivas a la institución como máximo responsable de la misma, en que el presupuesto de un año para otro sufre un retroceso en cuanto a su globalidad, ya que a lo largo de los últimos diez años siempre había sufrido un incremento, incluso en estos dos últimos ejercicios, donde la crisis ya era patente.
Borradores y cambios
A finales del pasado mes de julio, el borrador de los presupuestos de la Ciudad Autónoma ya estaban preparados por la Consejería de Hacienda y fueron remitidos por áreas y programas a todas las Consejerías. El mismo presidente Vivas solicitó a todos los miembros del gabinete que repasaran estas cifras aunque fuera durante su período de vacaciones, para que todos tuvieran claro cuales eran los fondos con los que contarán para el ejercicio económico de 2011.
Así, durante el primer Consejo de Gobierno del mes de septiembre, en el cual ya estarán de vuelta todos los integrantes del ejecutivo y habrán pasado las celebraciones del Día de Ceuta, el presidente informará a todos los consejeros sobre las líneas generales que conforman el presupuesto municipal.
Luego, los consejeros tendrán la oportunidad de expresar, una vez que durante las vacaciones han estudiado los números que les ha enviado la Consejería de Hacienda, sus opiniones sobre las posibilidades de trabajo con las cantidades que han sido asignadas.
De todas maneras, a lo largo de septiembre y octubre las cifras globales pueden variar en algunos aspectos y sufrir algunos tipos de ajustes muy concretos. De momento las estimaciones barajadas apuntan al descenso que se verá materializado en todas las áreas políticas de trabajo.