Desde que estallara la polémica sobre la gestión del dinero que recibía el extinto Consejo de la Juventud la Ciudad ha endurecido los controles para seguir el rastro al dinero destinado a las subvenciones sociales. Un celo que en algunos casos llega a ser tan excesivo como ridículo provocando que, a fecha de hoy, haya entidades que todavía no han cobrado la subvención anual al pedírsele que justifique gastos que otros años se han dado por válidos. En esta situación se encuentra la FAMPA (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Ceuta), cuyos cuatro trabajadores en nómina llevan sin cobrar su sueldo desde el pasado febrero al no percibir la entidad dicha subvención. La paga relativa a enero se ha ingresado hace unos días cargándose el dinero a lo denominado como “recurso de fondo”. Se les ha prometido además desde el Ayuntamiento que en breve cobrarían el sueldo de febrero, algo que la propia entidad opta por poner en cuarenta a tenor de los últimos acontecimientos.
Quienes están detrás de esta situación de falta de cobro son tres vigilantes de colegios y una administrativo, que conforman la plantilla de la Federación que asume el gasto, prácticamente, del 80 por ciento de la subvención municipal. Al no recibirse son los primeros en padecer el corte del grifo económico que están padeciendo, también, otras entidades.
La explicación que a todo este desaguisado da Intervención del Ayuntamiento para no abonar los 110.000 euros de subvención es la falta de justificación a una serie de gastos cometidos por la FAMPA en 2009, de ahí que no se pueda librar el crédito correspondiente a este año. La incongruencia se produce cuando, según fuentes consultadas por este medio, se cuestiona el gasto derivado de la celebración de unas jornadas que la FAMPA lleva desarrollando ocho años. Todas esas anualidades sin problemas hasta que el Ayuntamiento ha reparado en las mismas cuestionando los gastos cometidos el pasado año.
El bloqueo a la dispensa del dinero ha provocado que quienes dependen directamente del trabajo de esta entidad educativa lleven prácticamente medio año sin cobro alguno, lo que afecta directamente al buen funcionamiento de la misma.
Esta polémica se conoce la misma semana en la que se han cuestionado los gastos realizados por FEAPS, lo que ha provocado la dimisión de la directiva existente (algo que ha sido desmentido por la consejera de Asuntos Sociales), y meses después de que lo mismo hubiera pasado en otras entidades como la dedicada a la atención de personas sordas. La Ciudad, tras el escándalo en el CJCE, ya anunció un endurecimiento de los controles sobre la dispensa de subvenciones. Algo que ha obtenido una respuesta directa entre algunos partidos en la oposición como la UDCE, cuyo portavoz, Mohamed Alí, ha pedido que dichos controles se hagan en base a criterios definidos, sin extenderlos a las entidades que nunca han mostrado irregularidades.
El problema
La entidad no recibe la subvención de este año porque Intervención exige que se justifiquen determinados gastos cometidos en 2009.
La explicación
Esos gastos que ahora ‘no pasan’ el control administrativo se han producido sin problema alguno durante ocho años. Se trata de los relativos a unas jornadas que tradicionalmente celebra la FAMPA en la ciudad y se centran en gastos derivados de la estancia de los invitados en Ceuta.
La consecuencia
Los cuatro trabajadores de la federación no han cobrado sus nóminas desde el pasado febrero ya que la correspondiente a enero se cobró hace unos días. Responsables del Ayuntamiento les han comunicado que en breve se hará el pago relativo a febrero.
La subvención
Prácticamente el 80% del dinero que recibe la FAMPA se destina al pago de las nóminas de sus trabajadores. El resto del dinero se invierte en la realización de dos grandes jornadas que tienen lugar, desde hace años, en la ciudad.
Una más
Las irregularidades habidas en otras entidades incide directamente en el trato al resto.