Y de repente la vida cambia para siempre, en nuestro interior hay algo que se ralentiza ante la pérdida de un ser querido, ante la sinrazón de esta trágica circunstancia en la que te fuiste, es algo inexplicable, impalpable, pero presente desde que nacemos, desde que vamos creando ese vínculo con nuestros seres queridos, forjando ese algo en la niñez, nuestros juegos en la barriada hasta altas horas de la tarde, las reuniones familiares con nosotros haciendo ruido, ‘dos chiquillos’ dando la vara para que nos dejen salir un rato más, la adolescencia, bendita época de altibajos juveniles junto a ti mi querido primo, siempre junto a ti, con ese algo indescriptible en la vida. Así llegamos a nuestra época de adultos, unidos, familiares, amigos siempre rodeados de ese algo, hasta el trágico instante en el que te marchaste con Dios estuvimos envueltos en ese algo, llamémoslo felicidad.
En mi nombre propio Mustafa Hassan y en el de toda nuestra familia, queremos agradecer el apoyo y el calor recibido por toda la ciudadanía ceutí, nos hemos visto arropados ante esta trágica despedida, hemos sentido el dolor y la empatía en todos los mensajes que nos habéis mandado, en cada una de las personas que se acercó a dar el pésame a casa, en cada amigo/a, hermano/a y compañero/a que estuvisteis en el cortejo fúnebre, a todos os decimos que muchísimas gracias por estar con nosotros en estos duros momentos .
Hago una mención especial a la Comandancia de la Guardia Civil, gracias por estar con vuestro compañero en todo momento, gracias por hacernos partícipes de la palabra lealtad y compañerismo en todo su esplendor, se me encogió el corazón al ver llorar de desesperación ante la sinrazón a muchos compañeros de mi querido primo Brahem.
Y no puedo dejar de escribir sin antes hacer mención a los amigos y amigas de Brahem, en especial a Laila Tenorio y Maryam Liazid gracias por alzar la voz ante la injusticia, gracias por abrir camino a la verdad de lo ocurrido, por la lucha en pro de la igualdad abanderada con un "ni uno menos" .
Y así me despido, roto de dolor, pero con más fuerza y fe que nunca en la justicia, el caso de mi primo será un punto de inflexión para todos los hombres que sufren en silencio, por miedo a perder a sus hijos, a perder lo más preciado en la vida, por miedo a perder ese algo indescriptible, impalpable, ese algo llamado Felicidad.
Espero , sin conoceros a ninguno, que efectivamente este caso sirva como punto de inflexión. Quizás, Dios lo quiera, que ésta sea la gota que haya colmado el vaso. Y no dudo de la capacidad investigadora de las autoridades competentes. Pero me horroriza esta ley de género . La violencia se da en ambos lados.
Bonitas y muy sentidas palabras .
Seguro que ya le han llegado a tu primo.