Ya ha llovido desde las elecciones. Desde que conocimos los resultados y supimos que el reparto terminaba en manos de tres partidos, básicamente. PP, PSOE y Vox. Quedan con una representación mínima tanto MDyC como Caballas. He esperado el tiempo prudencial para hablar sobre lo acontecido. Quizá porque este tipo de mazazos deben ser analizados con el tiempo debido, escuchando a los que dicen saber y a todo encuentran una explicación aunque, en mi caso, no la tenga. El electorado ha respondido con sorpresa. Porque sorpresa es que la mayor concentración de votos acudan a buscar la protección del bipartidismo o se decanten con la fórmula política vendida como novedad, cuando precisamente es la antítesis de lo fresco. Vox es un retroceso en todo, pero incongruentemente hay quienes han acudido a buscar su respaldo creyéndose las cuatro frases manejadas al más estilo publicitario aunque carecieran de fundamento.
Los resultados tras las elecciones no son los que muchos esperaban entregándose a la derrota
Se ha castigado a la otra oposición hasta hacer desaparecer de la Asamblea a Cs. MDyC consiguió rascar dos diputados y a Caballas le asestaron un golpe buscando que sea mortal de necesidad. De ellos dependerá que lo sea o no. Es en los momentos complicados, como los de ahora, cuando la coalición debe mostrar ante el público si es fuerte y si realmente cree en el proyecto con el que concurrió a las elecciones con anterioridad.
Esta legislatura va a ser complicada, pero va a ser también una prueba de fuego para las formaciones que no han obtenido un respaldo suficiente porque tendrán que demostrar su fuerza, su labor de oposición y la posición que están obligados a tener por respeto hacia quienes les votaron. Al contrario de todo esto, parece como si hubiera anidado una sensación de hartazgo y fracaso que amenaza con generar rupturas, por causar abandonos y por abrir escenarios difíciles para ejercer una crítica plenaria en condiciones.
La situación tras el 26M es la más fácil para unos pero también es la prueba de fuego para quienes, estando ahí, deben seguir demostrando su lucha.