En marzo de 2018 un vecino de Ceuta presentó denuncia en la Jefatura Superior después de que le hubieran sustraído su furgoneta. La dejó aparcada en el Polígono de Virgen África y terminó siendo encontrada en Claudio Vázquez, con el puente hecho. A partir de aquel suceso se inició una ruta de pesquisas que ha terminado con el autor del robo detenido, después de casi año y medio. Pero al final las acciones al margen de la ley terminan teniendo sus consecuencias.
Cuenta la Jefatura Superior que en la noche del suceso, las patrullas de servicio no pudieron detener a la persona que se había introducido en el vehículo para robarlo, ya que consiguió escapar del cerco policial. Dentro había sido manipulado para hacerse con él.
Tras formalizarse la denuncia se inició un camino complejo porque primero había que conseguir la identificación de la persona que había estado dentro. Esto se logró un año después, en mayo de 2019, después de una labor de Policía Científica que no siempre es tan fácil como pueda parecer desde fuera, debido a una recuperación de huellas que se antoja en ocasiones imposible.
Tras tener la identidad del ladrón, se ha podido dar con él y proceder a su detención esta misma semana, acusado de un delito de sustracción de vehículo, por lo que ha sido puesto a disposición judicial. La cadena desde el hecho hasta la detención ha sido larga, reflejo de que la resolución de casos no siempre resulta sencilla ya que hay que deshacer el camino andado por el delincuente para llegar hasta él.
Los pasos que deja en el camino, las huellas, los errores… son precisamente los que tiene que seguir la Policía para ponerle identidad a quien se ha tomado la justicia por su mano, pudiendo saldar así una reclamación de las víctimas.