Tras cuatro años ocupando el máximo rango en la Comandancia General de Ceuta, Javier Sancho Sifre se marcha, no sólo de Ceuta, sino que se retira de la vida militar. Por ello, no es de extrañar que todas las unidades que componen la Comgeceu lo despidieran con honores y con un desfile militar en el que también estuvo presente un nutrido grupo de representantes de la sociedad civil y política de nuestra ciudad.
Sancho Sifre se marcha no sin antes agradecer al pueblo ceutí la hospitalidad con la que le ha tratado en estos años, asegurando que va a devolver tanta amabilidad convirtiéndose en uno de los mejores embajadores de Ceuta.
Se siente orgulloso de haber podido servir a su país desde un enclave único como lo es Ceuta, confesando que siempre admirará la intensidad con la que los ceutíes son capaces de amar su tierra.
Sancho se va orgulloso de los militares que dan sus servicio y defienden a nuestro país desde este lado del Estrecho, formándose y preparados para cualquier situación.
Pero Ceuta también le quiso agradecer los servicios prestados a Sancho Sifre. Tanto la delegada del Gobierno como el presidente de la Ciudad en funciones destacaron el temple y el carácter ejemplarizante del comandante general.
Un ejemplo más de la compenetración existente entre el Ejército Español y Ceuta, que comparten una lealtad mutua.
Difícilmente pueden ocultarse tantos sentimientos, hacia quién se ha entregado en cuerpo y alma a su digna profesión, velando constantemente por sus hombres y mujeres para conquistar la máxima cohesión, firmeza y operatividad.
Esta es sin duda, la estela inconfundible que se hará imborrable en este trocito de tierra española, pero también, en muchos corazones como el de este soldado, que admira y agradece el gran ejemplo de amor sin límites ofrecido a España, en la persona del Excmo. Sr. Comandante General y Comandante Militar don Javier Sancho Sifre.
Mi General, jamás podré olvidar sus reconfortantes palabras de cariño y acogida junto a mi esposa e hijos, en aquella mañana en la que pude renovar mi compromiso y juramento ante la Insignia Nacional teniendo a V.E., como garante de este digno acontecimiento; como tampoco, será muy difícil de soslayar, Su encomiable afecto recibido en representación de Su Majestad el Rey Felipe VI, en la celebración de la Pascua Militar, en las que junto a mi familia tuvimos el honor de participar.
Que Dios le bendiga y le conceda continuar abanderando esos valores y virtudes, que cada día le hacen ser el ejemplo conjugado de la Honrosa Carrera de las Armas.
Alfonso José Jiménez Maroto