Vivas tiene muy claro que no lo va a tener fácil para mantener su Gobierno durante la próxima legislatura, ya que la composición de la Asamblea, después de sus declaraciones en relación con Vox y Caballas, nada más que le permiten un acuerdo con el PSOE. Desde luego, el escenario que más le gustaría al presidente sería un gobierno en minoría con posibilidades de acuerdos puntuales en temas trascendentales como podrían ser los presupuestos de la Ciudad Autónoma. La conversación que tuvo con la delegada del Gobierno, desde luego, le anima a seguir indagando sobre esta posibilidad. Está satisfecho porque no es nada fácil vencer en cinco elecciones autonómicas seguidas, aunque en esta ya sin mayoría absoluta. El poder desgasta y después de veinte años más todavía. Ahora llega, como él mismo dice, el momento de la política, de dar paso al diálogo y ver la altura de miras de los líderes políticos de las diferentes formaciones. Está dispuesto a pactar y como es lógico a ceder. Es un escenario donde Vivas hasta ahora no se había movido porque no le ha hecho falta, sin embargo señala que está dispuesto a arremangarse y bajar a la arena. Si se ha presentado, sabiendo que la mayoría absoluta sería imposible, está claro que ya sabía perfectamente todo lo que iba a tener que hacer.