Familiares y amigos de Yassin y Youssef, los dos motoristas marroquíes que murieron en un accidente múltiple sucedido en Tánger mientras participaban en una concentración motera, los despidieron con dolor y consternación. Sus más cercanos piden justicia, ya que ambos fueron víctimas de la imprudencia de otro conductor que, además, se dio a la fuga. Un vecino de Ceuta también permanece hospitalizado a causa de este siniestro que ocurrió en lo que, en un principio, iba a ser un evento de reunión y convivencia entre la ‘hermandad’ motera que existe entre nuestra ciudad y nuestros vecinos marroquíes.
Es esta familia de las dos ruedas la que en estos momentos se ha sumado a una oleada de pésames sobre lo ocurrido y, como moteros, piden que se dé con los responsables, ya que son muchos los aficionados de ambos países los que organizan numerosas quedadas en Marruecos, por lo que exigen que este tipo de actos no queden impunes y que la seguridad de todos los conductores no se vea alterada por la conducta de personas que no respetan las normas.
Pese a la tragedia, se ha demostrado que en este mundo de las motos todos se consideran ‘hermanos’ y como ‘familia’ se lloran los unos a los otros, sobre todo con estas pérdidas ocurridas en tan terrible accidente.
Muchos tendrán grabado en la retina lo ocurrido y querrán pensar que cada vez que salgan a una rodada, Yassin y Youssef la disfrutarán allá donde estén.