Un gendarme murió en la tarde del martes cerca de la aldea de Sidi Qanqosh, ubicada entre Tánger y el pequeño pueblo Ksar el seghir, atropellado por un coche que corría a toda velocidad.
Según fuentes locales, la víctima estaba haciendo su labor profesional al controlar con su compañero las velocidades en carretera con radar. El conductor se negó a detenerse y lo atropelló sin parar, huyendo hacia un destino desconocido.
Las mismas fuentes confirmaron que se está en alerta ya que la Gendarmería decidió llevar a cabo campañas de rastreo para encontrar el coche implicado y arrestar a su conductor.