En honor a la musa de la Historia, la mañana de este viernes ha tenido lugar la final autonómica de las primeras Olimpiadas de Historia del certamen Clío, en el que han participado todos los centros y colegios, tanto públicos como concertados, de la ciudad.
Mari Carmen González Gordillo, profesora de Geografía e Historia del Instituto Luis de Camoens, es una de las coordinadoras de un seminario realizado a lo largo de todo el curso en el que han participado profesores de todos los centros y colegios. En él, los docentes han podido preparar una batería de preguntas de todas las asignaturas que da el departamento de Geografía e Historia, desde primero de la ESO hasta 4º, así como Primero y Segundo de Bachillerato con las modalidades de Historia del Arte, Geografía de España e Historia de España. La docente destaca que, a pesar de que se trata de una iniciativa original que ya organizaba su centro, el hacerlo extensivo al resto lo que hace es llenar un vacío existente. “Ya existen Olimpiadas de Matemáticas, de Biología o de Economía, por lo que era una ilusión hacer un evento de esas características”, admitía.
Además, añade con orgullo que en su caso cubren todos los niveles, siendo la primera vez que se celebra en Ceuta y con el objetivo de seguir celebrando estas Olimpiadas en los próximos años.
Esta final sólo ha supuesto el cierre a un largo proceso que inició hace varios meses. Previamente, cada centro ha realizado su propia selección de alumnos a través de sus propios concursos. El Luis de Camoens, por ejemplo, lo realiza a pequeña escala en su fiesta de Santo Tomás. Tras decidir sacar fuera del instituto el evento, el resultado final se pudo apreciar la mañana de ayer en el instituto Siete Colinas, donde todos los estudiantes de Ceuta lucieron la bandera de su centro educativo y compitieron en grupos de tres por consagrarse como los más eruditos en materia histórica.
Al terminar las rondas finales y antes de proclamar a los ganadores, la compañía teatral de César Martín ha ofrecido a los asistentes una representación de El Príncipe constante de Calderón de la Barca, una adaptación particular en el que combinaron a la perfección grandes dosis de historia y humor. “Tras la petición del Ministerio, se nos ocurrió cambiar un poco el texto de Calderón, que es verso, por un lenguaje más cotidiano, con algo de humor, y combinándolo con una historia un poco más cercana para que los chavales se enteren mejor”, explicaba el propio Martín al término de la función tras encarnar a uno de los protagonistas.
El director provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional Javier Martínez, presente en el acto, quiso destacar cómo los valores olímpicos estuvieron presentes a lo largo de toda la competición. De este modo, distinguió la excelencia, entendida por el esfuerzo mostrado, así como la amistad al ser un trabajo colaborativo de todos los centros, pero sobre todo resaltó el respeto a la diferencia y a la diversidad.
“Frente a la intolerancia de aquellos que quieren construir muros es el momento de luchar por la igualdad, por la libertad y por la justicia”, concluyó. Por su parte, Javier Celaya, consejero de Educación y Cultura de Ceuta, subrayó la dimensión alcanzada por estas primeras Olimpiadas de Historia al haber sabido poner en contacto e involucrar a todos los estudiantes. Tras calificar el proyecto de “ambicioso”, quiso reivindicar que en la mayoría de ocasiones se habla del fracaso escolar, pero que, sin embargo, existe también una juventud comprometida en Ceuta cuya “demostración de su éxito son los buenos resultados obtenidos en un certamen como éste”.