El mercado de libre competencia y el hecho de que los costes serían sufragados por los ceutíes hacen difícil su constitución.La Ciudad Autónoma considera inviable desde el punto de vista jurídico y financiero constituir una naviera municipal para la línea marítima Ceuta-Algeciras.
Desde el punto de vista jurídico, la administración local considera que sería muy complicado que en un mercado de libre competencia se pudiera establecer una compañía pública en su totalidad. El consejero de Economía y Empleo y máximo responsable de la política de turismo en la administración local, Guillermo Martínez, recuerda que hay un precedente: el informe del Tribunal de Defensa de la Competencia o de la Comisión Nacional de Competencia, que cuestionaba la posibilidad de establecer unas tarifas máximas para la línea del Estrecho. “Entendían que esto supondría una restricción de la libre competencia, cuanto más establecer una naviera municipal”, explicó Martínez.
En cuanto al lado financiero, la administración local considera que poner en marcha una naviera de estas características supone una inversión muy importante, y, además, significaría la creación de una nueva empresa municipal, por lo que los salarios de sus empleados se deberían equiparar a los del resto de las sociedades mercantiles dependientes de la administración local. Esto se debe a que dicha empresa debería regirse por el convenio único de las empresas municipales, actualmente en periodo de elaboración.
Martínez dijo que la creación de esta naviera tendría unos costes “elevadísimos”, por lo que éstos lo tendrían que sufragar los ceutíes, y además, sería deficitaria.
Una de las propuestas presentadas por la Ciudad en la comisión del transporte marítimo es que en el contrato de interés general, que caduca el próximo año, se establezca unos servicios de calidad, unas rotaciones mínimas adecuadas a las necesidades de Ceuta y, sobre todo, un precio acorde con las expectativas, tanto para los ceutíes como para los visitantes.
Además, la Ciudad aboga también por elaborar un contrato para Ceuta y otro distinto para Melilla.