El Defensor del Paciente de la Comunidad de Madrid, Juan Ignacio Barrero, ha asegurado que el caso del niño Rayan -hijo de la primera víctima mortal de Gripe A, que a su vez falleció por error médico pocos días después de nacer por cesárea- ha concluido “hace tiempo” y “satisfactoriamente”. Estas afirmaciones durante la firma de un acuerdo de colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, cuando quedan pocos días para que se cumpla un año del fallecimiento de Rayan y su madre, Dalila Mimuni.
Rayan, que nació por cesárea el 29 de junio de 2009 y que no se había contagiado del virus que causó la muerte de su madre, de 20 años, falleció en el Hospital Gregorio Marañón, después de que el personal de enfermería confundiera la vía de administración de una fórmula láctea específica para bebés prematuros.
El niño murió el 13 de julio y su cuerpo fue trasladado a Marruecos en un avión fletado por el rey Mohamed VI para ser enterrado en la localidad de Rincón.
“En el caso del niño Rayan, lo que se hizo fue mediación institucional”, dijo Barrero, quien agregó que esta mediación “está concluida hace tiempo satisfactoriamente. Hicimos una mediación que fue satisfactoria y el caso se terminó”.
Barrero aseguró que, al igual que en este caso “tenemos otros muchos, que afortunadamente se han solucionado”, subrayó Barrero, quien cifró en “decenas más que centenares” los casos de “quejas importantes”, en las que interviene la institución que preside.
El Defensor del Paciente consideró que “interviniendo con estas mediaciones estamos favoreciendo mucho al paciente” porque si el paciente tiene que “meterse en un pleito” va a “estar años pleiteando” y, además, “pierde dinero”.
“Con la mediación intentamos poner de acuerdo a las partes”, aseguró Barrero, quien defendió que “somos independientes, porque aunque dependemos de la Administración económicamente, legalmente somos independientes”.
La intervención del Defensor del Paciente persigue para sus defendidos “una indemnización primero moral y después económica”, que se soluciona “en el plazo de unos meses en vez de años pleiteando”.
Sin embargo, la personación jurídica, no corre a cargo del Defensor del Paciente de la Comunidad de Madrid, porque “la Justicia va por una parte y nosotros por otra”.
Barrero señala que el conducto normal es que el paciente recurra a la institución por todos los medios que tiene, bien presencialmente en la oficina, por Internet, o por teléfono.