Desde la Sección Local de CSIF denunciaron a principio del año pasado el estado en el que se encuentran las instalaciones de la Consejería de Sanidad y del edificio que linda con este, el cual también es propiedad de la Ciudad Autónoma. Debido a la multitud de reivindicaciones “obviadas” por parte del Gobierno Local y la situación que dicen tener que vivir los empleados públicos allí destinados por el estado de dichas instalaciones y la “flagrante” falta de medios humanos y materiales, determinaron interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo.
Tras efectuarse la correspondiente visita de la Inspección, la oportuna comparecencia de todos los entes implicados ante esta institución y la entrega de una diligencia urgente donde se ordenaba el desalojo del edificio abandonado, la Inspección de Trabajo ha constatado varios hechos a espera de seguimiento y tramitación del requerimiento posterior.
Hechos entre los que se encuentran el estado de este edificio principal en uso por la Consejería de Sanidad, entre los que se destaca, tal y como especifica este sindicato, la existencia de agujeros en techos y signos visibles de humedad en zonas de trabajo, riesgos eléctricos y de caídas debido la incorrecta adecuación de habitáculos y puestos de trabajo, zumbidos continuos y niveles de intensidad de ruidos de maquinaria de laboratorio, sillas sin requisitos ergonómicos necesarios, útiles, cajas y material acumulado en varias zonas que obstaculizan recorridos en caso de evacuación debido a la falta de espacio o zonas de organización excesivamente sobrecargadas, entre otros.
Además de todo ello y debido a detección de existencia de infracciones graves, la Inspección de Trabajo ha procedido al inicio de un expediente de procedimiento administrativo especial para la imposición de medidas correctoras de incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales por la Administración local.
CSIF espera las actuaciones de la Inspección de Trabajo derivadas de su denuncia, la Ciudad Autónoma realice las adecuaciones pertinentes y se resuelvan de forma inmediata para que “de una vez por todas” los empleados públicos de la Consejería de Sanidad puedan contar con los medios necesarios para desarrollar su trabajo de forma óptima.