Más del 50% del último préstamos que ha solicitado Procesa para la finalización de las obras de la Manzana del Revellín y que se elevan a unos nueve millones de euros corresponden a distintas actuaciones que deben realizarse en el auditorio, la obra central de este complejo lúdico cultural.
El proyecto escénico que no se pudo concretar en la sexta fase asciende a casi dos millones ochocientos mil euros.
Según ha podido conocer esta redacción, el mismo Alvaro Siza ha encargado este proyecto escénico a un ingeniero especialista también de nacionalidad portuguesa y existen equipos de motores que deben venir desde Alemania y Estados Unidos.
Fuentes consultadas por ‘El Faro’ señalan que es una obra típica de Alvaro Siza, porque no en vano ya especificó que el proyecto escénico iba a ser uno de los mejores de España y que iba a contar con todos los adelantos.
Pero los diversos gastos que han de realizarse en el auditorio también debe añadirse la dotación para el mobiliario, para su puesta en funcionamiento lo que se estima en casi un millón de euros.
Por otro lado, nos encontramos con un millón de euros aproximadamente de la revisión de precios reclamada por la empresa constructora, no en vano, se habla de un proyecto con precios del año 2002 y que incluyen las mencionadas revisiones de la segunda, tercera y cuarta fase.
Un millón cuatrocientos mil euros serán las actuaciones que no estaban en el proyecto inicial y que responden a las acciones en las calles que circundan a la Manzana, porque, en un principio, nada más que se recogía el perímetro exacto del complejo y ahora se han extendido, junto con las acometidas de la energía eléctrica, agua y telefonía, mejor dotación del aparcamiento público con el incremento del número de cajeros y la dotación del cartel luminoso de acceso.
Una última partida de cerca de un millón setecientos mil euros se encuadra en una serie de obras nuevas que se producen por modificación de materiales o en el diseño de los mismos o la inclusión de nuevas obras no previstas en el proyecto inicial como la creación de fuentes y mobiliario urbano en la plaza central, jardinereía y arbolado de las aceras.
Casi 800.000 euros para el IPSI
Debe tenerse en cuenta que dentro de esos nueve millones de euros, casi el diez por ciento es del IPSI, en total casi ochocientos mil euros.
Luego, deben tenerse en cuenta otros puntos como los honorarios de la dirección de obras de la séptima fase, redacción del proyecto de urbanización, modificaciones estructurales del proyecto escénico, proyecto de amueblamiento del Conservatorio y proyecto de amueblamiento del auditorio.
Deben considerarse igualmente los honorarios de tasación y valoración de las obras a recoger en la séptima fase que se pueden cifrar en unos 120.000 euros.