“Las agendas de Ginecología están cerradas. Vuelva a llamar la semana siguiente”. Así despachan verbalmente en el centro de salud del Recinto a las usuarias que piden cita para esta especialidad en Consultas Externas, porque en el volante de solicitud de asistencia sanitaria nada aparece al respecto. Ante el silencio por parte de Ingesa sobre este asunto, fuentes sanitarias consultadas por este periódico explicaron que el servicio se ha quedado con menos profesionales temporalmente.
Aunque Ingesa cuenta en Atención Especializada con, al menos, 11 ginecólogos, tres profesionales de la plantilla se encuentran de baja maternal. Por tanto, el servicio ha quedado mermado en cuanto a recursos humanos. La Junta Técnico Asistencial ya abordó esta cuestión y la decisión a la que se llegó fue al establecimiento de las conocidas como ‘peonadas’, es decir, cerrar consultas por la tarde (de 16.00 a 19.00 horas) para intentar rebajar la lista de espera.
Siempre y cuando el especialista en cuestión no esté de guardia ni presencial ni localizada, o sea, que no esté en el Hospital ni pendiente del teléfono por si se precisa una cesárea. La explicación está en que si el ginecólogo tiene que intervenir en un parto y a esa misma hora pasa consulta, el facultativo no puede dejar lo que está haciendo para irse a otro cometido.
Como eso no sería lícito para los pacientes, de ahí que siempre hay un ginecólogo que está de guardia, otro localizado y un tercero que pasa consulta. Con bastante la probabilidad, al igual que ocurre en el horario habitual, estas citas extraordinarias también estén cubiertas y de ahí la respuesta en el centro de salud del Recinto acerca de que se abrirá en breve. La medida emprendida por la Dirección Territorial para reducir la espera en distintas especialidades (Ginecología, Traumatología, Anestesia...) ya está en marcha y se mantendrá, de momento, hasta que finalice el año debido a la demora acumulada.
Un perjuicio que se está ocasionando a los pacientes de distintas especialidades y que movilizó, a mediados de año, a la Defensora del Paciente y a la Fiscalía después de que los sindicatos sanitarios airearan esta presunta práctica por parte de Ingesa.
En esta ocasión la queja ha surgido en Ginecología, pero en Anestesia o Cardiología la situación es similar. De telón de fondo está la consabida falta de especialistas en la sanidad pública local, porque en Andalucía existen ofertas laborales interesantes y los facultativos ya no prueban a asentarse en Ceuta como ocurría antes.