El nuevo director gerente de Atención Sanitaria del Hospital Universitario de Ceuta, Carlos Ramírez, se enfrenta al reto de cortar la sangría de especialista que ha perdido recientemente a dos internistas, uno de ellos a principios de mes, hasta sumar alrededor de 50 ‘fugas’ en los dos últimos años. Este dato desorbitante, cifrado por quienes ya vaticinaban este éxodo, ha supuesto un ir y venir de profesionales cuya estancia apenas se ha prolongado unos meses, pero no que haya 50 efectivos menos de esta categoría.
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) puntualizó ayer que la marcha de estos profesionales “no ha afectado a Medicina Interna puesto que la plantilla orgánica del servicio está completa con siete facultativos de esa especialidad”. No existen vacantes en este servicio porque, como añadió la administración, el último internista en marcharse “se contrató para necesidades específicas”.
50 Médicos en dos años. Ha supuesto un ir y venir de doctores cuya estancia ha durado meses
Según pudo conocer este periódico, estos dos abandonos fueron contratados como refuerzo recientemente, hace entre cuatro y cinco meses aproximadamente. Ante la falta de profesionales en otras especialidades, Ingesa contó con ellos para otros servicios. La Medicina Interna aporta una atención global al enfermo, asumiendo la completa responsabilidad de la misma, de una forma continua desde la consulta externa a las unidades de hospitalización, según distintos documentos de ofertas públicas de empleo.
En el caso de la huida más reciente, una oferta laboral en la Península habría decidido al médico a marcharse. La carga asistencial y el escaso apoyo son algunos de los motivos que apuntan como detonantes para dejar atrás la sanidad pública en Ceuta. Otros especialistas que han optado por olvidarse de Ingesa son los cardiólogos, según las mismas fuentes.
Un conocido mío, cardiólogo y de Ceuta, lo engañaron como a un chino. Ahora se acuerdan de la gente y después los tratan fatal cuando quieren venir
Faltan médicos y los que quedan están quemados del trabajo que tienen, así puestos iremos a peor. La crisis pasó y ya no les falta trabajo en la península.