V.L. de 58 años de edad y natural de Santander, fallecía el viernes como consecuencia de una insuficiencia respiratoria aguda tras permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Ceuta desde que se produjera la explosión en las obras de construcción de la cárcel de Fuerte Mendizábal a principios del mes de marzo.
El ingeniero es la primera víctima de la explosión de los tres heridos más graves. Los otros dos, un artillero y su ayudante, fueron trasladados al Hospital Puerta del Mar de Cádiz y al de Córdoba respectivamente a los pocos días de producirse el accidente, que se dejó sentir por toda la ciudad.