Ahora no es cuestión de mirar hacia atrás, ni que nadie se ponga medallas, sino que un programa de equipamientos escolares es necesario para Ceuta. De momento, lo más urgentes es que por parte de las dos administraciones se pongan de acuerdo en buscar la fórmula jurídica que permite el inicio de las obras en el Brull para un Centro de Enseñanzas Integradas.
Y decimos que es lo más urgente porque resulta que se está poniendo en peligro los fondos europeos que están aprobados desde que nuestro país recibió el visto bueno de Bruselas para su programa relativo a Ceuta pero que se administrarían los mencionados fondos por parte del Gobierno central. La calificación que tiene el Brull como residencial no permite la obra, por lo que se tendría que esperar a la aprobación del Plan General, algo a lo que la Ciudad no se quiere comprometer porque aún se desconoce cuando se podría llevar a cabo este punto.
Existe, por lo visto, según los técnicos una salida que sería un acuerdo que se tomaría en un Consejo de Ministros y entonces desaparecerían de un plumazo todas las dificultades. Se entiende que las dos administraciones están dispuestas a colaborar y que ninguna intentará ponerle a la otra una zancadilla. Por tanto, confiemos en que los contactos se materialicen lo más pronto posible.