La reciente celebración del Campeonato Mundial de Fútbol en Rusia nos ha deparado, además del decepcionante papel ofrecido por nuestra selección nacional, la sorpresiva presencia en la final de la selección de Croacia. Su magnífica actuación en el torneo ha sacado a la palestra la imagen de la Presidenta del país, Kolinda Grabar-Kitarovic. Su imagen en la entrega de los trofeos, abrazando a los jugadores de su nación, pero también a los ganadores franceses e incluso al equipo arbitral, aguantando − al contrario que Putin y Macron, protegidos por paraguas− la intensa lluvia, fue impresionante.
Este acto tuvo un sostenido prólogo a lo largo del campeonato, ya que había presenciado los partidos de su selección− exceptuando el celebrado frente a Inglaterra, por asistir en Bruselas a la reunión de la OTAN− y felicitado y celebrado los sucesivos pases en las eliminatorias con sus jugadores.
Pero es importante, asimismo, destacar que se desplazó a Rusia en clase turista, en vuelo comercial, junto con los seguidores. Que asistió a los partidos − excepto en el celebrado frente a Rusia, ya que fue invitada al palco presidencial− sentada en los graderíos con sus compatriotas croatas y por supuesto que, tanto el viaje como las entradas a los estadios, los sufragó de su bolsillo. Item más, se descontó de su sueldo de Presidenta el importe correspondiente a los días de su presencia en el Campeonato.
Acercándonos a su figura, podemos saber que es una mujer preparada. Nació en Rijeka en el año 1968. En su época juvenil se formó en EEUU y se licenció en la Universidad de Zagreb, en inglés, español y literatura. Puede presumir de hablar cuatro idiomas y entender un par de ellos más.
Su carrera política le llevó a diversos cargos: Ministra de Asuntos de Europa, Ministra de Asuntos Exteriores, Embajadora de Croacia en EEUU y finalmente Presidenta de su país, desde febrero de 2015.
Al socaire de la popularidad alcanzada e indudablemente porque su presencia − adornada por su muy bien llevado medio siglo− es atractiva, han aparecido en internet y en diversos medios unas fotografías, sin duda impresionantes, luciendo ajustado bikini que se han identificado como propias de la Presidenta. Posteriormente se ha comprobado que dichas imágenes pertenecen en realidad a una modelo americana llamada Nicole “Coco” Austin, posando en Miami Beach.
Quizá los parecidos físicos llevaron a la confusión. Con independencia de esta introducción y adentrándonos en el meollo del asunto, surgen algunas coincidencias y algunas divergencias entre su país, Croacia, su gestión presidencial, nuestro país, España y las gestiones de los caporales que nos gobiernan. Ambas naciones pueden presumir de la juventud −si es algo de lo que presumir− de sus líderes políticos, ocupando las dos primeras posiciones en la UE, con 37.7 años, Croacia y 40 años, España.
Mientras la Presidenta Kolinda, se ha bajado su sueldo y el de sus ministros a la mitad y el de embajadores y cónsules al 60 %, aquí vemos como el honorable Torra llena su andorga con un 8% más. A nivel del Estado, el aumento salarial en los ministerios ha sido de un 25% y el gasto en asesores, personal y coches oficiales se ha incrementado un 30%. Mientras Kolinda ha vendido el avión presidencial y 35 Mercedes Benz de los ministros e ingresado el dinero en las arcas públicas, aquí se utiliza un Falcon 900B, que sale por 5.600 euros la hora, para ir a un concierto − eso si, acto cultural− según la ínclita vicepresidenta Calvo.
No es necesario hacer una lista exhaustiva. Por supuesto que la crítica es extensiva a todos los estamentos y niveles de las administraciones del Estado, autonómicas y locales− de todas las opciones políticas− que, en ya demasiadas ocasiones, despilfarran alegremente y con frecuencia en propio beneficio, recursos públicos. Nos harían falta unas cuantas Kolindas. (*) Doctor Ingeniero y Académico
Esperemos que esta imagen impregne la gestión de nuestros gobernantes
Esta Sra. todo un ejemplo que nunca seguirán nuestros políticos, gracias Daniel por estos articulos, unos interesantes otro de investigación otros críticos, en fin sin desperdicio alguno
Gracias Manuel me alegra que te gusten mis artículos.
No solo mi admiración por Kolinda, también para mi buen amigo Daniel, por su artículo y que sirva de ejemplo para otros escritores (solo porque escriben) que hacen llamarse periodistas pero en realidad solo son bufones de ciertos gobernantes y sus escritos tan solo son palabras aduladoras disfrazadas de medias verdades.
Reportajes como este son los que este nuestro país necesita para conseguir que los políticos al menos no consiguieran engañar a los españoles que les votan.
Gracias Daniel
Admirable Kolinda. A ver si cunde el ejemplo, pero me parece que no.
Es evidente que ante esta SEÑORA todos los comentarios son buenísimos. Y encima es que es muy guapa. (Yo a esto no lo llamaría machismo sino un grado más de admiración).
Las comparaciones son odiosas, dice la frase. En este caso los odiosos son los comparados.
¿Cómo pasar de lo de Croacia a lo que aquí tenemos, pero en un tiempo record?
Los que sepais y podais hacerlo pronto. Teneis mi apoyo y el de muchos.
Si no es tan guapa tampoco pasa nada.
Pues solo decir,que aparte de ser una universitaria excelente,es honrada y mira por su pais,no como la "manada de chorizos"que nos gobiernan.
Así es