La Consejería de Sanidad y Consumo, tras la inspección veterinaria realizada ayer en la hípica, determinó la necesidad de instalar una malla de contención para la zona destinada a los ponis además de la pertinencia de colocar un canalización para el agua de las precipitaciones.
La denuncia presentada por un particular ante la Consejería de Sanidad y Consumo a propósito de una supuesta enfermedad sufrida por la “mayoría de los ponis de la nueva hípica” del Instituto Ceutí de Deportes, ICD, fue desechada ayer por el servicio de Veterinaria de este área.
No obstante, este servicio solicitó a los gestores de estas dependencias deportivas la instalación de una malla de contención para evitar el desplazamiento de tierra y piedras así como la colocación de un sistema de canalización de aguas, después de los daños provocados por las últimas precipitaciones.
Las fotografías aportadas por un ciudadano anónimo corresponden a un ejemplar fallecido por un cólico hace tres meses aproximadamente, según informó Sanidad. En cuanto al aspecto de uno de sus ojos, el mismo servicio de veterinaria comunicó que era tuerto.
De los 36 ejemplares que conforman la manada de la hípica, 34 se encuentran en “perfectas condiciones”, señaló esta cartera. De los dos restantes, indicó la Consejería, uno carece de pelo en algunas zonas porque lo está mudando y el segundo está recién incorporado y puede despertar rechazo entre el resto de ejemplares.
Los ponis son animales que viven en manada y en un entorno como en el que se encuentran en la actualidad.