Hasta ahora parecía que la manifestación de parados que todos los días recorre nuestra ciudad desde la Plaza de Africa hasta la Plaza de los Reyes y viceversa se había convertido ya en un paisaje común a nuestra calles de manera diaria. Sin embargo, la opinión vertida en la jornada de ayer por parte de la consejera de Medio Ambiente y portavoz del equipo de gobierno, Yolanda Bel, señalando que la situación se está haciendo algo insoportable pone sobre el tapete una regulación de un derecho que, por supuesto, está recogido en nuestra Constitución, pero que por mor de repetirse también debe tenerse en cuenta que la libertad de cada uno finaliza cuando comienza la libertad del vecino. Y el tráfico, ya insoportable con las numerosas obras, se agrava a una hora clave y en un nudo gordiano como es la Plaza de la Constitución. Los comerciantes de la zona peatonal también se quejan. Bien es cierto es que cediendo todos un poco, el derecho de unos no debe entorpecer los derechos de los demás.