Cuando cae la noche, ellos son el garante de la seguridad del Estado en el Príncipe, una de las barriadas más conflictivas de España. Se juegan el tipo por restablecer la normalidad en sus callejuelas, donde no siempre son bienvenidos.
Con su prevención proactiva, buscan a quienes infringen la ley porque, a pesar de los avances tras tres años y medio de servicio, aún son muchos los que la quebrantan. Pero si algo tienen claro los delincuentes es que, con el Subgrupo de Noche de la Policía Nacional en las calles, más temprano que tarde, a todos les llega su turno.
Un equipo de FARO TV acompaña a estos agentes de la Jefatura Superior por la Ceuta nocturna y es testigo de su trabajo y de los riesgos a los que se enfrentan en una jornada de infarto.
Los preparativos para el despliegue
Avenida San Juan de Dios, Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. 22.00 horas. Los agentes del Subgrupo de Noche tienen una reunión informativa que sirve para determinar sus objetivos y la función de cada agente durante el operativo del Príncipe. Con este despliegue buscan “la sorpresa”. La consigna es “extremar las precauciones” y su deseo “que haya suerte”.
A los periodistas una única instrucción: que caminemos dentro de la fila india y, en caso de que surjan problemas, no dudemos en tirarnos al suelo. El policía que nos escolta muestra el arma con el que garantizará nuestra seguridad: un fusil de asalto G-36, un arma de guerra con la que cerrará la columna. Una escopeta Franchi y el mismo arma adaptado para el material antidisturbio completan el arsenal ‘pesado’ con el que se adentran en el Príncipe.
El oficial al mando es el responsable del Subgrupo y el encargado de intervenir cuando hay que “apagar algún fuego”, como el que se desatará esta noche. La hoja de servicios de su equipo cuenta con más de 300 personas detenidas en el Príncipe en tres años y medio, todas judiciales, ninguna por incumplimiento de la ley de extranjería. “Nunca hemos tenido un enfrentamiento de no poder llevarnos al detenido, pero que haya tensión y eso haya requerido de negociación, muchas veces. Pero, a día de hoy, nunca hemos perdido una batalla en el Príncipe”, hace balance el oficial de camino a la barriada.
Pero, ¿cuál ha sido la clave? Así lo explica el mando: “Porque le hemos puesto nombre, apellidos, apodo y sabemos dónde viven, con quién se juntan o dónde van a estar mañana... Eso hace que haya que pensárselo mucho para enfrentarse a nosotros. Ellos saben que mañana vamos a estar, que pasado también y que no vamos a parar hasta cogerles”.
En las proximidades de la barriada, se ponen los pasamontañas, más que por conservar el anonimato, porque es su seña de identidad. Aquí dejan a un lado sus identidades para ser el Subgrupo de Noche de la Policía Nacional de Ceuta.
Dar las buenas noches, un simple gesto para medir la tensión del barrio
El rechazo de una franja importante de la población como es la adolescencia, que siente el rechazo a la autoridad, pesa como una losa. “Nosotros la representamos y somos los que evitamos que ellos hagan lo que quieren hacer y lo que han conocido. Esa guerra la tienen perdida porque no lo logran”, razona el oficial. La cortesía de decir a los vecinos “buenas noches” les ha abierto las puertas del barrio además de servir de termómetro sobre el grado de tensión.
En el Príncipe, ningún servicio se parece a otro y, por eso, nunca pueden bajar la guardia cuando se adentran, a pie, por su trazado laberíntico, resultado de la explosión demográfica y constructora. Esta noche no será una excepción. Caminan en fila india, en silencio, comunicándose con un lenguaje de signos que decodifican de forma instintiva por pura experiencia.
A pesar de incidentes como los apedreamientos a los servidores públicos, el restablecimiento progresivo de la normalidad es palpable. Antes era impensable la entrada de las fuerzas de seguridad en la barriada.
Los cambios son “significativos” porque, cuando empezaron este servicio, hallaron un Príncipe “oscuro, sucio, en el que lo único que encontrabas por la noche eran malos, tiros al aire, coches quemados y derrapes”, en definitiva, conflictos permanentes. “Poco a poco se va viendo una normalidad. Por la necesidad de ellos de que hubiese policía y la nuestra de entrar, ha habido un equilibrio”, reflexiona el superior, quien apunta a la apertura de establecimientos o la gratitud de las familias como una señal de esa recuperación. No obstante, confía en que estas mejoras “vayan a más y mejor” y que, “policialmente, pueda ser un barrio más de Ceuta”.
El respeto mutuo tiene en las futuras generaciones su piedra angular a la vista de la animadversión que generan en ciertos grupos de adolescentes. El oficial pone como ejemplo que, al principio, les chocaban la mano a los niños y les preguntaban si querían ser policías. Ninguno decía que sí. Ahora la mayoría quiere serlo, “y eso es un éxito”.
El Recinto o Calamocarro, los otros escenarios del Subgrupo
El Príncipe no es el único punto negro de la ciudad que patrulla el Subgrupo de Noche, aunque es el que centra sus mayores esfuerzos. Esta misma semana juzgaron al detenido en una intervención en el Recinto, al que algunos ya conocen como ‘Príncipe2’, y que terminó en atentado contra la Policía. Incluso Calamocarro donde, en agosto de 2017, arrestaron a tres personas por tráfico de seres humanos, o Juan Carlos I, donde interceptaron el arma de fuego con el que atracaban los autobuses. Porque, aunque se les encuadre en el Príncipe, dan respuesta policial en todos los puntos negros a cualquier hora y en cualquier momento.
Sin embargo, en las callejuelas existen más probabilidades de cruzarse con alguien sobre el que pese una orden de busca y captura. Como un hombre que levanta sus sospechas, las cuales, confirman con la Jefatura Superior. “Hemos tenido enfrentamientos con él. Tuvo un atentado contra la autoridad en el que agredió a un inspector por un tema de extrema violencia de género y ha sido pistolero. Ha estado mucho tiempo en prisión. Lo hemos visto cuando ya ha cesado la busca y, mientras tanto, ha estado escondido”, relata el responsable tras comprobar la filiación. La mala suerte para la autoridad significa tener buena estrella para el reclamado por la Justicia.
Aquellos a los que no les gusta ver a la Policía en sus calles, les dedican pintadas amenazantes. Unos mensajes manuscritos a spray que no les amedrentan como reconoce el principal foco de esas advertencias: “Ser cabeza visible de algo que perturba el anormal funcionamiento hace que haya amenazas, pintadas con mi nombre diciendo que me quieren matar... Eso quiere decir que estamos haciendo bien nuestro trabajo”. No solo ellos viven cada noche de servicio en el Príncipe con el corazón en un puño. Sus familias también pasan la madrugada en vela pendientes de que no suene el teléfono.
El Príncipe, uno de los barrios más peligrosos de España
Siguiente destino: un control de vehículos cerca de la Iglesia de San Ildefonso. Buscan, sobre todo, cualquier objeto que arroje pistas sobre un acto delictivo, deudas pendientes con la Justicia o, incluso, sustancias estupefacientes. Cumplen el ritual: cacheos, documentación personal y del vehículo, registro de pertenencias e inspección detallada del interior.
Tópico o realidad, sobre el Príncipe pesa la etiqueta de ser uno de los barrios más peligrosos de España. Tiene todos los factores socioeconómicos en contra y eso impide que prospere. Justificado o no su título de barrio conflictivo, no todos los núcleos poblaciones que aparecen en ese ranking cuentan con un Subgrupo de Noche que, encuadrado dentro de Seguridad Ciudadana, tiene encomendada funciones que van más allá de una UPR al uso.
“Conocemos el Príncipe, sabemos cuáles son los motivos que provocan ese conflicto e intentamos poner solución. ¿En ese ranking? No nos gustaría que estuviese el Príncipe pero sí es cierto que si hay una operativo antiyihadista y viene la Comisaría General de Información una o dos veces al año... Ese foco mediático está sobre el Príncipe. Si existe ahora mismo la problemática de La Línea, de Algeciras, y se cogen miles de kilos de hachís y siempre hay un ceutí de la barriada del Príncipe, eso no ayuda nunca a que esto sea una barriada más”, reflexiona el oficial.
Regresa la calma a las calles del Príncipe. Una calma tensa porque nunca se sabe qué puede estar a punto de ocurrir a la vuelta de la esquina. Pero los vecinos de la barriada pueden dormir tranquilos porque el Subgrupo de Noche vigila sus calles.
Pisando los talones de dos presuntos ladrones de coches y motos hasta su garito
Aunque los malos tiene una red de contactos sigilosa y escurridiza, esta Fuerza de Seguridad del Estado ha conseguido tejer un entramado de confidentes que quieren el bienestar para su barriada.
Uno de esos contactos sitúa a dos objetivos de la Policía Nacional en un garito del Príncipe: acumulan un amplio historial por presunto robo de coches, motos y extorsión a porteadores en los alrededores de la frontera del Tarajal.
El Subgrupo lleva un tiempo pisando los talones a dos de estos presuntos delincuentes, pero nunca ha estado tan cerca de ellos como esta noche. Tienen un cien por cien de confirmación de que se encuentran dentro del trastero y su misión es intentar sacarles para llevarles ante la Justicia. Un hombre autoriza a los agentes a entrar en la construcción. De repente, un individuo que se identifica como “propietario” irrumpe a la fuerza en el interior.
El oficial al mando maneja la situación. En el interior, aborda el incidente desde la psicología policial, mientras que fuera, cada vez se congregan más vecinos. La chispa más insignificante puede hacer que la negociación salte por los aires. Y así ocurrió: las personas congregadas en el exterior enfurecen porque no quieren que se graben imágenes en la vía pública.
Cuando la tensión se relaja y los vecinos vuelven a sus casas, el patriarca reconoce que dentro puede estar al menos uno de los sospechosos a los que el Subgrupo está buscando. Se tienen que ir con las manos vacías pese a que saben que el sospechoso está a escasos metros.
Tras una ardua negociación, todos se piden disculpas por el malentendido y el Subgrupo de Noche prosigue su patrulla. Ser policía, más en el Príncipe, es un trabajo en el que soportan altas dosis de estrés.
A medio camino entre la Judicial, Seguridad Ciudadana, Información y Proximidad
A medio camino entre la Policía Judicial, Seguridad Ciudadana, Información y Proximidad, destaca la colaboración con el resto de unidades de la Jefatura Superior.
“Las relaciones son muy estrechas con la UDEV, UDyCO, Información, Seguridad Ciudadana y con todos, en una simbiosis perfecta entre nosotros y ellos”, señala el oficial.
Dentro de una Policía con los cimientos sólidos, es difícil encuadrar al Subgrupo, aunque corresponde a UPR de Seguridad Ciudadana con funciones específicas.
“La última vez que trabajé fue en 1989. ¿Por qué no nos llaman? Porque somos de aquí”
El oficial del Subgrupo de Noche asegura que la población del Príncipe es muy complicada, “pero no por ellos, sino por todos: la distancia, las infraestructuras, los servicios, laboralmente, porque tiene a Marruecos al lado, la frontera... Que salga una persona no de buen corazón, porque eso lo son la mayoría, sino de provecho, eso es muy meritorio porque tiene todos los factores en contra”, valora el responsable.
Un panorama al que los vecinos se refieren cuando hablan de “marginación”. Cada mañana, muchos como Mohamed se levantan desesperados. Sin trabajo ni perspectivas de conseguirlo. “La última vez que trabajé fue en 1989 con el Ayuntamiento. ¿Por qué no nos llaman? Será porque somos del Príncipe. ¡Yo no lo entiendo!”, exclama este vecino en el zoco, con cuatro hijos a su cargo y sin poder dedicarse al comercio transfronterizo porque tiene pasaporte español.
“Siempre les estaré agradecido por su dedicación, profesionalidad y entrega”
El oficial destaca el capital humano del Subgrupo de noche como clave para la consecución de los objetivos de la Jefatura Superior de Ceuta. Cada día se juegan el pellejo. “Yo no me meto en esta aventura sin ellos. Si por cualquier circunstancia hubiera cualquier cambio, yo no seguiría en este proyecto. Yo seré la cabeza visible, pero todos somos uno. Siempre les estaré agradecido por su dedicación, profesionalidad, entrega y fuerza”, aprecia el oficial.
La detención del ‘Pincho’ fue el origen del Subgrupo en respuesta a la ola de crímenes
Cuando llegan a la plaza del zoco la amenaza se cierne sobre el Subgrupo y el propio equipo de FARO TV: el lanzamiento de una piedra de dimensiones considerables –y otra más pequeña– desde una de las azoteas. No hay daños personales que lamentar y todos resultan ilesos.
Los agentes se despliegan para asegurar la zona y, sin dudarlo, el oficial se dirige a los cafetines del zoco, centro neurálgico de la vida diaria en la barriada, y desde donde puede hacer llegar su mensaje a los autores del lanzamiento de piedras de boca en boca: “Llevo cuatro años diciéndoos que iba a traer al Príncipe la televisión de Ceuta, vuestra tele, para que conozcan la barriada, jugando al dominó, al parchís... ¿Y sabéis cómo nos han recibido? Con piedras”.
Los vecinos se exculpan del ataque y achacan estos episodios a algunos jóvenes de la barriada. “¿Tú crees que esto lo puede tirar un niño chico?”, le pregunta el oficial a un joven mientras sostiene la piedra que a punto estuvo de caer encima de cualquiera. El incidente acapara la atención de toda la barriada, que se arremolina a las puertas del cafetín. Ellos están agradecidos por la presencia policial. “Esto sin agentes estaría peor”, comenta un vecino.
Más de 300 detenciones, como la del tiroteo con el ‘Chino’; el récord de incautación de pastillas y el macuto con armas
El rostro de muchos delincuentes y sospechosos ha quedado grabado en las retinas de los agentes en el transcurso de investigaciones, cacheos y persecuciones en centenares de intervenciones que escriben la historia de este equipo de policías nacionales. “Muchas son relevantes. Se empezó con el ‘Pincho’, que se le intervino un arma y luego se han intervenido otras a ‘Zapatero’, Ahmed el ‘Gordo’... Habremos detenido a unas 300 personas”, recuenta el oficial del Subgrupo de Noche.
Recientemente, localizaron un macuto con armas a raíz de una llamada anónima. En el apartado de estupefacientes, intervinieron coches con hachís y consiguieron “la mayor incautación de Europa –benzodiacepina, trankimazín y rivotril– con 14.600 pastillas”, como informó la Jefatura Superior.
En un control rutinario, dentro de una maleta, descubrieron el alijo. De gran repercusión mediática nacional fue la detención del ‘Chino’ Lahsen, quien asesinó al ‘Mape’ con el que el Subgrupo también tuvo enfrentamientos. “Aquel fin de semana hubo dos intentos de homicidio también y nosotros, junto con UDyCO, entramos en su casa y fuimos recibidos a disparos”, rememora el profesional al mando.
Durante la noche en la que el Subgrupo tuvo un equipo de FARO TV empotrado, un contenedor ardiendo cortó el paso del vehículo policial en uno de los accesos a la barriada. Podría ser una emboscada. Una decena de jóvenes eran las únicas personas que se encontraban en las inmediaciones del lugar en el que apareció el contenedor en llamas.
El despliegue policial les cortó cualquier vía de escapatoria y los agentes procedieron a cachearles. Sin embargo, no encontraron nada que les incriminase. Dentro del protocolo establecido de protección ante apedreamientos, dieron cobertura a Bomberos mientras extinguían el segundo incendio de la noche.
La extracción de Kake en volandas por resistencia y una huida aprovechada para lanzar el arma
El oficial al mando del Subgrupo de Noche destaca, por complicada, la detención del apodado ‘Kake’, de máxima prioridad para la Jefatura Superior dada su peligrosidad: 24 arrestos a sus espaldas, el último por disparar a otra persona a modo de amedrentamiento.
Tras un cerco policial de horas y efectuando disparos para evitar su arresto, el ‘Kake’ fue detenido. Para su traslado al vehículo policial, los agentes tuvieron que reducirle y, ante su resistencia a colaborar, llevarle en volandas hasta su interior. En la actualidad, se encuentra en prisión.
Otra de esas intervenciones reseñables comenzó con el encontronazo fortuito con un individuo que caminaba en sentido inverso. Nada hacía presagiar lo que ocurriría a continuación. El individuo, al verse acorralado por el cerco policial, se echa mano al cinto como para desenfundar un arma de fuego y emprendió la huida a la carrera. Así lo advertía uno de los policías al resto.
La persecución por las callejuelas fue trepidante, pero también peligrosa. En uno de los tramos el sospechoso arrojó el arma por los aires, a la altura de una azotea. Finalmente los policías consiguieron detenerle. El cazador cazado que, antes, logró deshacerse del arma que le incriminaría.
Muy bien,la presencia de la seguridad siempre debe estar presente independientemente como sea la barriada,no se debe dejar abandonada como estuvo antes,así sin miedo,si hay que traer el ejército también,no tiene porqué ser intimidados,por el bien de los vecinos y para una buena convivencia también deben colaborar,poco a poco la fiera será amansada(me refiero a los que se creen los amos del barrio)
Siempre seréis bienvenidos.
Menos mal, ya era hora que la impunidad se acabase, ánimo y adelante.
Todos los marroquíes que delincan les debemos de retirar todas las ayudas (por nada) y devolverlos a Marruecos a ver si allí los hacen trabajar deberían de arrodillarse ante el país qué les aguanta tanta idiotez.
Que gran labor realizan los agentes de la Policía Nacional, sea en Ceuta o en cualquier otro lugar de España se juegan la vida por garantizar la seguridad de todos los que vivimos en este país y aún asi son uno de los colectivos de fuerzas y cuerpos de seguridad peor pagados.Equipación Ya para nuestros servidores públicos!!! Se lo merecen.
Pues que esto sirva para abrir los ojos a tantos que aún no son capaces de reconocer el tercermundismo europeo. Que se les está yendo de las manos y que ya veréis en 10 años más.
Enhorabuena!!!. No se si ha sido una orden de la Delegacion de Gobierno.....pero un 10. Me parece una decisión de lo más acertada. Esto es empezar a hacer bien las cosas. Aplicar el sentido común y ser resolutivos... No hay más. Esto es tomar interés y coger el toro por los cuernos.
Ahora hace falta, seguir actuando con la misma aptitud con los muchos otros problemas de Ceuta.
También mi enhorabuena a est@s agentes. Mucho ánimo, entereza y cuidado. Realizan un trabajo que no tiene precio.....
Adelante.......
enhorabuena el faro de ceuta por el reportaje, es la primera vez que veo algo tan profesional y de época. También agradecida la labor de la policía nacional.
para salir de la miseria y no ser un marginado, buscaros la vida en otros lugares, y no estar toda tu vida jugando el domino y viviendo del bote ( salarios sociales ) . Además como puedes exigir a un país un trabajo digno, si tu no eres una persona cualificada ni preparada. tu castellano no sirve ni para vender lotería. qué le has dado a este país, para exigirle ? vives en una vivienda de construcción ilegal, no pagas la luz, ni agua, ni impuestos , qué le das a este país ? acaso, preparas a tus hijos para ser alguien ? qué te parece cuando lps hijos ven a un padre todo el día en el bar del barrio con su vaso de cafe con leche y el porrito ? encima chulito con su chandal y zapatillas adidas o nike, orgulloso el señor! !! qué raro ! no ha aparecido ni un José ni juan, éstos no los hay en ceuta ??? aaaahh perdón, éstos ( juan y José ) estan dormidos, porque mañana van a trabajar, así pagan impuestos y estudios de los niños . Tanto Marruecos Marruecos Marruecos y el domingo todo el mundo a comprar pescado, carne, verduras, ropa, casa, terrenos, y disfrutar de sus recursos ( DESAGRADECIDOS ) claro pobres en España sin bienes ni techo ( para no perder "la yuda" y ricos en Marruecos casas y terrenos. total los ceutíes moritos cínicos a no poder más, marroquí cuando le interesa y español cuando le conviene, pero en la realidad es un ser sin identidad, ni marroquí ni español, es ] 0 [
El delincuente que no sea español a su país,y el que haya sido acogido aquí que se le retire el pasaporte de por vida!
Como el papel higiénico, limpian los restos de la mierda y se van. 24/24h 365 días al año. Así queremos a la autoridad.
La Policía Nacional reestablece el orden donde sea, da igual la peligrosidad del lugar. Es culpa de los políticos, cuando sus directrices causan guetos. En Melilla está prohibído patrullar por la Cañada, excepto una emergencia. ¿Cómo que prohibido? pues si, cuesta creerlo pero es así, una decisión política. luego las consecuencias, un barrio transformado en gueto.
Hice la mili en Ceuta, en el 92, con las pertinentes guardias en el poblado del Príncipe incluidas, y por ahi no se hacían rondas de la policia, parece q esta mejor la cosa, pero como apuntaba alguno más arriba, hay se ha permitido todo durante décadas.
Gracias a los chibatos que hay estais asiii
-Gracias a los chibatos (chivatos) que hay estais asiii
Hay chivatos para hacer el bien y para hacer el mal, ya cada uno decide de que parte está.
-Gracias a los chibatos (chivatos) que hay estais asiii
Hay chivatos para hacer el bien y chivatos para hacer el mal, ya cada uno decide de que parte está.
Muchísimas gracias por el trabajo que realizáis en my barriada hojala se acabe tantos años de olvido doy una y otra vez las gracias como padre de familia ala policía nacional por limpiar nuestras calles de maleantes y pido a dios que tengáis muchísimos éxitos a favor del bienestar de todos los ceutíes también debo recordar que el príncipe esta lleno de indeseables de Marruecos con recidencia
Buen trabajo de la policía nacional, aunque las medallas y el dinero se lo llevan los de la UIR, el gran fracaso los políticos, tanto p.p. como los mentirosos de caballas, utilizan este barrio y su gente para que sigan en la miseria, y estos dos partidos vivir a cuesta del dinero de la gente del principe
Enhorabuena a los agentes que se están jugando el tipo con esta ardua labor! Aunque éste tipo de acciones se deberían de haber puesto en marcha hace mucho tiempo, pero los políticos estaban entretenidos con sus trapicheos electorales y les interesa que siga así para sacar pecho ante los medios. No hay que mezclar banderas con dioses, hay que afrontar la vida con armonía y hermandad y al que no le interese que se vaya por donde ha venido. Hay que reflejarse en quienes desean una convivencia digna y no del que quiere buscarse la vida ya que siempre juega a 2 bandas. Espero que tomen ejemplo también en MELILLA! ya que vivimos una situación al mismo nivel y nadie toma cartas en el asunto.
Gran trabajo periodistico y colosal trabajo el de la Policial Nacional. Esto sí que es una policia y no como otras que me se yo y toda Ceuta. Que tomen nota.
Deberian crear otro grupo más como este para cubrir más terrerno, quizás podemos normalizar más al el Principe.
Muchas gracias a estos héroes q hacen q estemos más seguros,se juegan la vida por un miserable sueldo y eso q aquí se cobra mejor q en la península pero no deja de ser poco para lo q hacen.
Por otra parte esto es culpa de las autoridades dejaron el Príncipe a su merced, sin ley. Nunca debieron quitar la comisaría más bien ampliarla y otro gallo cantaría, por otra parte está la de gente recién llegada q han campado a sus anchas. Los verdaderos vecinos del príncipe ya quedan pocos ( los de toda la vida ya no conocen a casi nadie). Han construido, trapicheado, robado, disparado, matado y no pasaba nada ( mientras era entre moritos y en su territorio ). La cosa ha ido cambiando cuando han ido cometiendo delincuencia en pleno centro y aún así sigue la cosa regular.
Gracias a todos los componentes de la policia nacional, gracias, personas de vocacion con sueldos vergonzosos para el trabajo q realizan, material de segunda y unos politicos q no se dan cuenta de q son las personas q nos defienden. Gracias de corazon a todos
Muy buen artículo, enhorabuena buena Faro.
En primer lugar,felicitar al subgrupo de nuestra policía Nacional.Dificil arreglo tiene éste barrio de Ceuta,fruto de una dejadez y permisividad durante décadas.Este "apéndice" de Marruecos en Ceuta,se permite hacer lo que no podría hacer en Marruecos nunca.
Una vez más, pobre Ceuta,tan cerca de Marruecos..y tan lejos de Dios.
??
Si me permite preguntarle y no se ofenda por favor ,,cuando dice:
¡¡una vez más, pobre Ceuta,tan cerca de Marruecos. .y tan lejos de Dios.
¿A Qué Dios al que se refiere ? ¿lo vio alguna vez?¿le dijo a usted que es su preferido?
¿se compadece de Ceuta¿ en que termino o aspecto? Y por ultimo ¿Usted cree que El Pais y su gente en general es el problema ?
¿Acaso no se da cuenta que el problema que puede surgir ,son mas bien minoritarios y los comparamos con toda las personas que viven en la barriada o ciudad ?
En Algeciras ,La linea ,sevilla ,Madrid etc etc etc ¿no tienen estos problemas? Y no estan tan serca de Marruecos
Recuerde que el ser humano la miseria lo hace miserable y no por pertenecer a un Estado Pais Religión o raza lo hace diferente a los demas ,ni mejor ni peor ....la educación y la humildad esta en la persona y se nace con el y recuerde que el odio es el alimento preferido del arrogante...
El que se pica ajos come
-¿Acaso no se da cuenta que el problema que puede surgir ,son mas bien minoritarios y los comparamos con toda las personas que viven en la barriada o ciudad ?
Las estadística de criminalidad hablan por si solas y claro esta que en el príncipe hay gente muy buena.
-En Algeciras ,La linea ,sevilla ,Madrid etc etc etc ¿no tienen estos problemas? Y no estan tan serca (cerca) de Marruecos.
Tendrán otros tipos de problemas delincuenciales, pero por ejemplo en los dos primeros
muchísimas veces están implicados individuos de Ceuta de dicha barriada y con procedencia del otro país, eso da que pensar que es por la cercanía con el país vecino y no lo digo yo si no las noticias y estadísticas.
-La educación y la humildad esta en la persona y se nace con el.
Que yo se sepa no se nace con el a no ser que ese Dios del que habláis la inculque via telemática.
Si al nacer la sociedad o ciudadanos que te rodean no respeta las normas o no se adaptan a ellas
es muy posible que al crecer ese individuo tampoco lo haga.
Excelente comentario Leila, no se nace con la educación y la humildad, eso lo consigue la socialización de las personas. Lo que pasa es que algunas familias dejan mucho que desear en la educación y valores que les transmiten a sus hijos.