Ghizlan Bekkour, la joven de 24 años con un tumor que le había devorado el rostro, mantiene un pulso al sarcoma ayudada por la solidaridad que promueve ‘Enfermos Sin Fronteras’. Esta mujer, que recupera progresivamente sus facciones, estuvo ayer en manos del doctor Javier Martín Broto, el reconocido oncólogo e investigador especialista en sarcomas.
El facultativo examinó ayer a Bekkour en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde volverá en las próximas semanas para ser ingresada y recibir un nuevo tratamiento de quimioterapia. En su siguiente estancia, el equipo sanitario practicará a la joven otras pruebas porque además le han localizado dos bultos en el pecho. “El trato ha sido magnífico”, valoró Fatima Sohra Abdselam Mustafa, de la ONG, la primera consulta con Martín Broto.
Por sorprendente que parezca, la evolución de la paciente se debe a la aplicación de tratamientos y aún está pendiente de pasar por quirófano. Aunque, antes de someterse a una intervención quirúrgica, habrá que determinar su conveniencia.
Enfermos Sin Fronteras se deshace en agradecimientos a otros dos oncólogos aparte del doctor Martín Broto. La conmovedora historia de Bekkour hizo que el doctor Hassan Bennis, de la clínica HC Ceuta, diese el primer paso para aliviar el dolor que lacera a la joven cuyo ojo afectado incluso sangra menos que antes. El facultativo trabaja codo con codo con el prestigioso doctor Hernán Cortés-Funes, que ofreció a la marroquí todos los recursos del centro médico HC Marbella.
El progreso es visible, como demuestra la secuencia de fotografías que la ONG ha ido tomando en los últimos dos meses, desde que lanzase un mensaje de ayuda a través de las páginas de este periódico. La implicación de los oncólogos Bennis y Cortés-Funes ha sido “vital” para la causa de Enfermos Sin Fronteros y la propia Bekkour.
Sus viajes a Marbella y Sevilla habrían sido imposibles sin un alojamiento estable en la Península. Esta oportunidad se la ofreció la Asociación Española Contra el Cáncer de Ceuta que ha puesto a su disposición la vivienda en Algeciras que alberga a los usuarios de radioterapia. Enfermos Sin Fronteras le mostró su gratitud personificada en la figura de Damián Castañeda y todo el que haya aportado su granito de arena.