El fiscal José Perals ha destacado la "rotunda adscripción ideológica" al Daesh de tres de los cuatro acusados de una presunta célula terrorista detenidos en Ceuta en 2016, entre los que figura una mujer que había intentado ir a Siria sin éxito y se disponía a hacerlo de nuevo.
En el juicio contra ellos que se celebra en la Audiencia Nacional, el representante del ministerio público ha mantenido hoy su petición de pena para los cuatro acusados, de 10 años de prisión en el caso de tres de ellos -Hakiin M., Ilias M. y Rhimou B.- por un delito de integración en organización terrorista y 3 años para Fuad M. por autoadoctrinamiento terrorista, si bien plantea penas alternativas menores para los tres primeros por colaboración.
Para Perals, los vídeos terroristas encontrados a los acusados, así como las conversaciones pinchadas en el establecimiento de Ceuta en el que se reunían, "la tienda del guantanamero", regentada por el conocido como talibán español porque fue extraditado desde Guantánamo y está pendiente de juicio, prueban su pertenencia al Estado Islámico.
Respecto a la mujer acusada, Rhimou B., que contactó por Whatsapp con un agente informático encubierto para proponerle que se casaran y que viajaran juntos a Siria, el fiscal considera que en esas conversaciones ella "no está hablando por hablar", sino que, al contrario, "puso todos sus esfuerzos para desplazarse" allí.
La célula, afirma el fiscal, se dedicaba a reclutar para la yihad en el barrio de El Príncipe incluso a menores de edad, que en muchas ocasiones acudían a las reuniones a visionar material progagandístico del Dáesh.
De hecho, Perals ha destacado que ha quedado probado cómo uno de los acusados, Ilias M., entabló una relación con una menor de edad y "le comenzó a insistir en que cambiara su forma de comportarse", le propuso ir a Siria con los Hermanos Musulmanes y le recriminó que bailara, todo ello de acuerdo con el testimonio de la chica.
El fiscal ha indicado que para imputarle estos delitos no hace falta que haya "un peligro concreto", en el sentido de que los acusados estuvieran organizando algún atentado o acción, sino que se les aplican delitos terroristas de modo preventivo, es decir, "para evitar atentados y que no ocurra como en Las Rablas", en referencia al atentado terrorista en Barcelona de agosto del año pasado.
Los abogados defensores de los acusados han pedido su absolución y han alegado, entre otras cosas, que "no hay ningún indicio de que fueran a dar un paso más allá" y en ninguna de las conversaciones pinchadas dicen que fueran a perpetrar ninguna acción terrorista.
El juicio ha quedado hoy visto para sentencia y dos de los acusados han hecho uso de su turno de última palabra. Han sido Ilias M., quien ha afirmado que le gustaría que "se haga justicia" y se le deje en libertad, y Fuad M. ha sostenido: "Soy inocente, señoría".