Apenas se han cumplido diez días desde la instalación de la almadraba de Fray Martín y en la última semana fueron tres las tortugas bobas que cayeron en sus redes. Una cuarta, de la especie laúd, también fue rescatada hace unos días por los buzos de la almadraba. En este caso su suelta se realizó de inmediato. Su metro y medio de largo y sus casi 400 kilos de peso hacían inviable su traslado a las instalaciones de esta entidad.
Es el comienzo de la temporada en el paso migratorio de estos animales desde el Atlántico, un periodo que coincide con el calado de las redes en las almadrabas ceutíes, aunque este año únicamente está en funcionamiento la ubicada en la playa del Chorrillo. “Se ha demostrado que descansan en la Bahía Sur y ahora es cuando más caen porque está la almadraba. Entran en el copo y ya no pueden salir y hay que sacarlas”, apunta el presidente del CECAM, Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos, Juan Carlos Riva.
Los animales ya han sido chipados y ahora se recuperan en las instalaciones del centro, aunque su estado, en general, es muy favorable. “Están muy bien, aunque llenas de vida marina, con cangrejos, lapas... pero tras unos días en un agua dulce se recuperarán perfectamente”.
Aunque ahora se vivirá un repunte de rescates en las redes, a medida que avance el verano la cifra irá descendiendo hasta llegar al mes de agosto, donde se produce el menor porcentaje en la recuperación de estos quelonios.
El protocolo de vigilancia, 24 horas al día, impulsado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha logrado salvar a muchos de los ejemplares de esta especie que se encuentra en riesgo de extinción. “Las muertes han descendido muchísimo. El pasado año se salvaron alrededor de 30 tortugas. De no haber existido el protocolo, estaríamos hablando de 30 animales muertos”, recalca Riva.
El responsable del CECAM estima que la cifra de animales que se recuperarán este año sea similar a la pasada temporada y confía en que las actuales instalaciones (propiedad del Club Centosub) puedan soportar el número de rescates hasta que se trasladen a las futuras dependencias de esta entidad. Para ello, han iniciado las negociaciones con el Ministerio y la Autoridad Portuaria a fin de conseguir “un centro de recuperación en condiciones, con mejores infraestructuras y más medios humanos, porque ahora solo contamos con voluntarios”.
Mientras llega el tan esperado momento, Riva y el equipo de voluntarios que integran el CECAM siguen luchando día a día para recuperar a estos animales marinos. En breve procederán a la suelta de dos de las tortugas, mientras la tercera aún permanecerá unos días para restablecerse totalmente de su estado.