Los guardias civiles se arrojaron al agua consiguiendo rescatar a los dos únicos supervivientes; las dos subsaharianas fallecidas fueron batidas por las olas
El oleaje, la falta de luz, las propias condiciones del mar… Fueron factores que, combinados, dieron forma a una tragedia migratoria esta madrugada, en pleno corazón de Benzú. Los guardias civiles de las distintas unidades desplazadas a la barriada hicieron todo lo posible para evitar la muerte de dos mujeres subsaharianas.
Tal y como ha concretado el Instituto Armado, las cámaras térmicas detectaron la pequeña zodiac a motor a las 6.35 horas, que “a pesar de las adversas condiciones para la navegación” se dirigía desde Beliones a Benzú. Desplazaron la Cartuja del Servicio Marítimo.
Los guardias civiles arriesgaron sus vidas
Diez minutos después se producía el naufragio, cayendo los cuatro ocupantes al agua. Los GRS de la Guardia Civil se arrojaron al mar, “internándose en la zona rocosa”, si bien “debido a las condiciones de la mar, el rompimiento de las olas y la escasa visibilidad, hacían prácticamente imposible acceder”, reseña la Benemérita.
“A pesar de ello los componentes del Cuerpo con gran riesgo para su integridad física y personal, consiguieron auxiliar a un hombre y una mujer, que se encontraban al límite de sus fuerzas y a punto de perecer”. Nada se pudo hacer para salvar a las otras dos mujeres. De hecho a pesar de practicársele la RCP, no conseguían recuperarse.
Tragedias de la inmigración en Ceuta
Esta tragedia se suma desgraciadamente a otras tantas que serpentean la historia de la inmigración en aguas de Ceuta. El pasado 19 de noviembre, tres varones morían tras el desembarco de casi una veintena de compatriotas en Santa Catalina. Sus historias se suman a las de estas dos jóvenes, de las que se desconoce su identidad.
Santa Catalina, pero también el cementerio de Sidi Embarek, acogen en sus nichos y tumbas los cuerpos de decenas de hombres, mujeres y niños que han muerto intentando llegar a Ceuta por vía marítima o cruzando la valla, desangrándose en el camino.