Las grandes lagunas que rodean este crimen que causó gran alarma social
Los dos componentes de la Policía Nacional que prestaron declaración, ambos de la UDYCO, coincidieron en reseñar las dos grandes incógnitas de este crimen. La primera, relativa al arma.
Nunca se encontró la utilizada para quitarle la vida al joven Youssef. Es algo habitual en más crímenes: son muchos los cometidos, incluso con el mismo tipo de arma, que nunca ha podido ser hallada.
Conclusiones
Los informes elaborados por la Policía Científica en este y otros casos se topan con el no hallazgo del armamento que ha existido y existe en nuestra ciudad, empleado para la comisión de asesinatos por encargo o por otros razones.
Y aquí se enlaza con la segunda de las incógnitas: ¿qué móvil existe tras este crimen?
Youssef era un joven estudiante, que el propio responsable de UDYCO dijo no tener marcado en ningún ámbito fuera de la legalidad. Lo mataron y la propia Policía no pudo sentenciar con claridad cuál fue el motivo, la causa, la razón (si es que en algún caso puede haberla) para terminar con la muerte de este adolescente. “El motivo real no lo podría decir”, dejo claro.
Se escucharon algunas suposiciones, algunas hipótesis, pero ninguna corroborada por lo que no pueden ser siquiera reproducidas ya que la propia Policía no las pudo verificar.
En el turno de testificales se contó con la declaración de un agente de la Policía Científica que se encargó de hacer la inspección ocular en el escenario del crimen.
Allí recogió cuatro vestigios: un cartucho vacío percutido, un fragmento de bala deformada, un gran charco de sangre y un impacto en la pared que se presupone podía tener relación con los hechos aunque nunca este extremo fue confirmado.
En el turno de hoy se escucharán más declaraciones de agentes policiales y en la última sesión, la de mañana miércoles, se oirá al acusado y a la familia del fallecido.