Cómo nos gusta etiquetar. Bueno solo con algunos. En el caso de los menores extranjeros no acompañados nos lanzamos a la piscina sin pensarlo al vincularlos con los episodios delincuenciales. Todo lo tienen que hacer ellos. Basta con que se hayan producido sucesos desagradables en los que se han visto implicados para que echemos mano de la generalización. Da igual que se alcen voces en contra de estos equívocos sociales, terminarán siendo linchadas y hasta insultadas.
Hoy ofrecemos datos estadísticos. Seguro que no tardarán en decirnos que son falsos, que están sacados de contexto, que de acuerdo con los porcentajes es imposible... bla, bla, bla. Esas estadísticas oficiales recogen que son los jóvenes ceutíes los responsables de la mayoría de los delitos; además señalan que en estas acciones al margen de la ley cometidas por extranjeros no todos son MENA (otro error generalizado que nos empeñamos en no subsanar).
Las estadísticas están ahí, pueden creerlas o no, pero no son meras impresiones subjetivas
Pero lo fácil es mantener lo contrario. Es fácil y contagioso. Empieza a rodar como una bola. Unos dicen alegremente que todos los robos y acosos son cometidos por MENA y los demás les siguen con esa misma alegría exigiendo a las autoridades que hagan algo de inmediato por quitarles ese PROBLEMA.
¿Quién vende cocaína y pastillas a los ‘marchosos’?, ¿quiénes están detrás del mercadeo de todo tipo de sustancias para enganchar a nuestra juventud?, ¿acaso todos los casos violentos que se han producido en el Poblado los han realizado estos menores?
En muchos aspectos seguimos siendo un pueblo marcado por la involución. No hay razones que vengan a explicar los comportamientos de linchamiento social que de ciento a viento se hacen fuertes, sosteniéndose en falsedades y en generalizaciones absurdas.
Quizá si se fuera más allá de las simples intoxicaciones manejadas por unos pocos cabría preguntarse qué hay detrás de los cíclicos movimientos que intentan manipularnos a todos, convirtiendo situaciones concretas en genéricas.
Seguro que hoy habrá quienes niegan los datos, quienes se apoyen en las impresiones subjetivas (para esto sí que nos valen). La realidad es que esos MENA no cometen ni la mitad de los delitos que se sancionan en nuestra ciudad. Calmen sus conciencias porque no todo vale en la adopción de unas valoraciones que, quizá sin darnos cuenta, nos quieren imponer.
Sus estadísticas son totalmente sesgadas, se lo digo ahora y se lo he dicho siempre.
Que la mayoría de los delitos provocados por menores sean realizados por menores españoles es lo normal, lo que deja de ser normal es que el resto los comentan menores no españoles en un número infinitamente inferior al total de los menores españoles residentes en Ceuta.
Para hacer una estadísticas hay que dar todos los datos y en su periódico no lo hacen nunca en el caso de los MENAS.
Estimado amigo o amiga: queda claro que no saben de estadística ni de la interpretación de los datos que las mismas recogen, es de esperar, no olvides que cuando ,un medio de comunicación es subvencionado por el poder ( presuntamente) "la verdad salta por la ventana".