-
En una tarde se juntaron más cuerpos que depósitos y no es la primera vez que sucede
La coincidencia en varias muertes por accidente acontecida entre la tarde del jueves y la mañana del pasado viernes, que requerían de la realización de una autopsia judicial, sumado a la existencia de un cuerpo todavía sin enterrar como fue el de la joven Brenda, la inmigrante congoleña que falleció en un naufragio en el Estrecho, puso en evidencia el déficit en recursos de los que dispone la plantilla de forenses en la ciudad. Solo hay dos neveras que sirven de depósito para guardar los cadáveres a los que se tendrá que realizar la autopsia y el jueves por la tarde todavía permanecía en una el cuerpo de Brenda, sucediéndose dos fallecimientos que requerían de autopsia. ¿El resultado? No había depósito para todos ellos. El viernes por la mañana, además, se produciría una nueva muerte.
Sindicatos como CCOO han trasladado en multitud de ocasiones a este medio estas deficiencias, denunciando no solo la carestía de neveras sino también el estado en que se encontraban. En sesión plenaria y a petición de Caballas se acordó el incremento de estos depósitos sin que hasta la fecha se haya llevado a cabo, pudiendo producirse situaciones como la de esta misma semana en la que no había espacio para la conservación de los cuerpos que requerían de la realización de dicho examen.