La polémica estuvo servida durante la jornada de la Nochebuena porque hubo empresarios que decidieron saltarse la normativa municipal y colocaron las barras en la calle sin tener los correspondientes permisos. Además, desde el mismo viernes se conocía que la Consejería de Gobernación había manifestado que no estaban concedidas las licencias como consecuencia de que la petición era muy laxa y no se daban las oportunas explicaciones.
Incluso, el mismo consejero ha señalado a esta redacción que nunca va a ir en contra de lo que digan los técnicos, en este caso los de la Policía Local y los de Protección Civil. Volvemos a hacer desde estas líneas un llamamiento a todas las partes en conflicto, pero los primeros que han de cumplir con la normativa son los establecimientos hosteleros e introducir por registro la petición de colocación de barras tal y como marca la legislación, pero con tiempo suficiente para que se puedan evacuar los correspondientes informes.
Además, tampoco muchas quejas, porque la Policía Local se limitó al final a tomar nota de los incumplimientos, no hubo en ningún momento una multa. Confiemos en que la tranquilidad termine por campar a sus anchas y que no haya enfrentamientos entre la Ciudad y el sector de la hostelería, ya que nadie está en contra de nadie, sino que se cumpla la normativa.