Debo comenzar diciendo que el cine de Woody Allen me gusta. Realmente soy habitual de su cine siendo mi preferida “Manhattan”. El hecho de que Woody Allen escriba los guiones de sus películas, las dirija, y hasta hace poco las interpretase, hace que le conceda un mérito excepcional.
Sus diálogos son extraordinarios por su sencillez e incluso su catarata de palabras casi sin fin me gusta, además de su crítica a la clase media alta donde situaba todos sus escenarios. La primera vez que estuve en Nueva York corrí al lugar donde Woody como aficionado tocaba el clarinete en el café Carlyle, en el Hotel del mismo nombre, incluso se decía que lo hacía gratis; no por oírlo tocar sino por intentar hablar con él, ya que su clarinete me interesaba menos que el cineasta. No lo conseguí porque ese día no tocaba, me enteré de que solo tocaba los lunes. Tenía sana envidia de su polifacetismo, ya que yo a lo más que he llegado con los instrumentos musicales ha sido a tocar la zambomba (“Ande, ande, ande”.) y un poco más la armónica, con lo que la diferencia con el maestro Allen se mide en años luz.
Mi gran estupefacción ha sido conocer que el 30 de Diciembre, mi admirado Woody ha soplado su clarinete en Badajoz, claro que esta vez no gratis sino por el módico precio de 163.650 euros, ya que en su afición a tocar el instrumento ha logrado rodearse de otros músicos, la New Orleans Jazz Band, que a la luz del cineasta hay que pagar. Hasta ahí, nada que decir. Cuando intenté verle en Nueva York yo sabía que la copa en el café, algo más me costaría, pero saldría íntegramente de mi bolsillo. Pero este no es el caso, el concierto de Woody ha estado financiado por la Junta de Extremadura (71.127euros), el Ayuntamiento de Badajoz (15.800 euros) y la Caja de Almendralejo (19.750 euros), los ingresos por entradas redondearía la cifra para mi admirado Woody. El alcalde de Badajoz parece que manifestó lo barato del concierto para colocar a Badajoz junto al de Manhattan. Siempre creí que el sistema autonómico fundado en el principio de la solidaridad consistía en que las regiones que tuvieran superávit por su mayor riqueza ayudarían a las que tienen déficit, así las menos afortunadas podrían pagar su educación, su sanidad etc. De esta manera se cumplía con el artículo 131 de la Constitución, mediante el cual el Estado deberá armonizar el desarrollo regional “y estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución” y con el 156 que fundamenta la autonomía financiera de las CC.AA en base a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad entre todos los españoles; pero no incluía el pagar a mi admirado Woody. Esto que puede parecer un ejemplo menor de lo que es el derroche, no lo es en modo alguno y señala el poco conocimiento o el desprecio con que las “baronías” regionales entienden por gasto público. Así se siguen pagando delegaciones en el extranjero de las CC.AA totalmente innecesarias, subvencionando todo tipo de Fundaciones y de Asociaciones solo con obedecer o no poner mala cara a las órdenes, consignas y estribillos de los políticos pagadores, o subvencionando sindicatos. Pero ¿cuál es el resultado?: las CC.AA deben a bancos y fondos de inversión más de 232.000 m.e. (millones de euros), el 22% del PIB nacional; solamente en 2015 la deuda de las CC.AA que tiene su vencimiento en ese año asciende a 35.904 m.e., los intereses de la deuda autonómica anualmente suponen 9.000 m.e. Cataluña que tiene una deuda de 63.0755 m.e. (en 2015 vencen 7.676 millones de euros) lidera la tabla seguida a gran distancia de la Comunidad Valenciana con 35.892 m.e. (en 2015 vencen 6.341 m.e) y Andalucía con 27.654 m.e ha de pagar en 2015 solamente 3.131 m.e.. Nada que ver con Extremadura, ya saben la tierra adoptiva de Woody que apenas tiene una deuda de 2960 m.e. y este año debe pagar 676 m.e., teniendo en cuenta que la cuarta parte de su población empleada son empleados públicos.
¿Qué hacer ante tal magnitud de gasto público? Pues no será porque falten los medios legales a la Administración General del Estado (AGE) fundamentalmente recogidos en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera nacida en el 2001, perfeccionada en el 2007 y modificada en el 2012, hasta llegar a su actual redacción de 22/12/2013. Para hacerse una idea del potencial de esta ley señalo que si una C.A no cumpliera con lo exigido por la AGE, de no acordarse las medidas propuestas por la Comisión de Expertos, esta ley habilita, al amparo del artículo 155 de la CE, a la adopción de medidas para obligar al cumplimiento forzoso de las medidas previstas.
Esta Ley de Estabilidad, que nació siendo rígida, en la época de gobierno socialista se intentó suavizar mediante el procedimiento de acompasarla a los ciclos, manifestando los dirigentes que en época de crecimiento se ahorrase para gastar más en época de crisis y así salir antes de la crisis. El resultado fue que se gastó en demasía en todas las épocas. Posteriormente en la última etapa socialista y en la etapa del gobierno popular, se ha endurecido, incluso modificando la CE (Art. 135), pero no se ha cumplido.
Las últimas medidas tomadas por el Gobierno son todavía más decepcionantes al primar a las CC.AA más incumplidoras, lo que significa la rotura de cualquier doctrina, o estrategia, y sobre todo falta de principios, ya saben “si no le gustan estos tengo otros” de los hermanos Marx. El gobierno acaba de publicar un R.D. Ley el 30 de Diciembre de 2014”de medidas de sostenibilidad financiera de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales y otras de carácter económico” (la misma ley legisla sobre el cese de emisión del servicio de comunicación audiovisual de televisión en la banda de frecuencia del dividendo digital), mediante esta norma se crea el Fondo de Financiación de las CC.AA y otro para las EE.LL. El Fondo para las CC.AA se divide en “compartimentos”, conteniendo uno el denominado Fondo de Liquidez Autonómica (las CC.AA que se acogieron al FLA antiguo en 2012,2013 y 2014 se les financia los vencimientos de su deuda al 0% de intereses durante 2015) otro el Fondo Social(para financiar los convenios de las CC.AA con los Ayuntamientos) y otro el denominado Facilidad Financiera (a las CC.AA que se negaron a sumarse al FLA contarán con una financiación gratuita del Estado al 0% para sus vencimientos en 2017),. El R.D Ley es complejo pero dispone de elementos de control del cumplimiento de las disposiciones de los Fondos que ya existían anteriormente y que no han evitado su incumplimiento. Favorece a las CC. AA incumplidoras con los las disposiciones de los anteriores y con mayores problemas de liquidez y les ofrece créditos al 0% durante 2015, lo que supone un ahorro en gastos financieros de 5811 m.e. Mientras las comunidades de Madrid, Castilla y León, Galicia, País Vasco, Aragón, Navarra y La Rioja rechazaron la liquidez del antiguo FLA debido a las limitaciones que se le imponían, lo que disminuía su credibilidad financiera, por lo que prefirieron financiarse consiguiendo mejores condiciones que en el FLA a cambio de vencimientos más cortos. Estas CC.AA por haber hecho sus deberes serán casi olvidadas. ¿Hay alguien ahí?
Veremos durante 2015 el desarrollo de este Real Decreto Ley. Mientras tanto, sigamos escuchando el clarinete de Woody Allen aunque sea en un disco algo rayado pagado por nosotros, pero ahora que lo pienso, el concierto de Woody también lo pagamos usted y yo.