Estaba cantado. Los que pensábamos que todo lo que se cocía alrededor de la no prorroga por parte del gobierno del Partido Popular del contrato de línea marítima de interés publico iba a tener desventajas y retrocesos en la calidad de los ceutíes, hemos acertado. Se marcha el “Pasió per Formentera” y en su lugar Balearia trae el buque “Daniya”, rebautizado con el nombre del poeta ceutí Lopez Anglada. Un buque con más de 30 años, y cuyas características técnicas (1250 pasajeros, 243 vehículos, 130 m de eslora) solo tienen de positivo su capacidad de toneladas pero ni mucho menos su maniobrabilidad y rapidez. Hasta ahora cubría la línea de Algeciras con Tánger-Med, y ya en sus primeros viajes en esta línea cumplió el dicho marinero de “barco viejo barco con problemas”.
Pero hay algo más que deberíamos tener en cuenta. Según el Registro Marítimo este buque cuenta con la certificación oportuna para poder cargar y trasladar pasajeros junto con mercancías peligrosas, y con la basura como la que actualmente transporta el buque “Benzu”. El Propio presidente de Balearia en declaraciones a los medios reconoce su interés por el traslado de la basura y por la empresa que los realiza, la naviera Benzú S.L.
En un alarde de imaginación y estrategia empresarial más de uno pensó en la posibilidad de que este buque puede surcar el Estrecho de Gibraltar con los pasajeros en sus remodelados salones, y con una carga nociva o como mínimo inquietante para la salud y la seguridad en su bodega. Todo es posible, al fin y al cabo hay una certificación oficial de la marina mercante que lo avala, y el resto no son más que miedos de una mente exagerada como la mía, a quien por supuesto nadie obliga a viajar en este barco.
Pero vamos a hacer un alarde más de imaginación, no mucha por lo se dice y se comenta, y vamos a creer que este puede ser el barco que sí va a conseguir el contrato de interés público. Que este puede ser el resultado que “sonaba” en esas gestiones de nuestros mandamases para volver a la senda de estar permanentemente comunicados, a buen precio y con ese horario que permita no perder ninguna posibilidad de enlace con otros medios de transportes para movernos por la península. Para ello, hubiera sido más fácil desempolvar el antiquísimo contrato anterior a la época de Alvarez Casco y ponerlo en vigor. Un autentico retroceso, puesto que las condiciones, requisitos y obligaciones de la naviera ganadora del concurso poco o nada tienen que ver con las condiciones del ultimo contrato que ha estado en vigor. Condiciones antiguas, pero eso sí, a precio actual, nada más ni menos que tres millones de euros.
Emilio Carreira, portavoz del gobierno de la Ciudad, no debía ir mal encaminado cuando decía en el pasado Pleno del día 29, a instancias de una moción del grupo socialista, que estaba seguro que antes del 2014 volveríamos a tener contrato de línea de interés publico, y remarcaba que era imprescindible volver a contar con una salida de Ceuta a las 6 de la mañana. Y hacia esta afirmación basada en el conocimiento de que las negociaciones de la Delegación del Gobierno con varias navieras iban por buen camino. En esta ocasión, Emilio Carreira vale más por lo que calla que por lo que dice. Él sabe que este problema aunque preocupe a su gobierno no es de su competencia, sino de la Delegación y del Ministerio de Fomento. Tampoco dice que fueron las condiciones exigidas por la Ciudad Autónoma en la Comisión Mixta las que motivaron la huída despavorida de las navieras y su no presentación al concurso. También sabe y calla que no pueden presionar a la plaza de los Reyes para no abrir una brecha más en las maltrechas filas de los populares en Ceuta. Y sabe, y no lo dice, el porqué no ha habido un decisión política para prorrogar el actual contrato. Y también sabe o al menos intuye, que esa salida a las 6 de la mañana, algo que no es nuevo y que hemos venido disfrutando hace muchos años, de volver a conseguirse va a ser vendido como un gran logro digno de hacer merecedor a los padres de las gestiones a candidatos de las próximas medallas de la Autonomía.. Y que ésta, por sí sola, va a justificar la merma en las demás condiciones de calidad en el servicio.
Y parece ser que el pliego de condiciones ahora se reconvertirá hacia un concurso restringido. Y de ser así, será la prueba palpable de que al final la gestión para tener nuevo contrato se reduce sencilla y llanamente a una cesión a las navieras, cesión naturalmente no económica ni dineraria. Yo lo digo así, pero alguien más castizo lo describiría como una bajada de pantalones en toda regla.
Esta claro, que sea cual sea el resultado nada nos va a devolver a la senda en la que nos encontrábamos cuando el contrato de interés publico quedo desierto, y el gobierno decidió, al contrario que en Melilla, no prorrogarlo. Decisión aún no justificada, y acatada con pasividad y demasiada complacencia por nuestras autoridades locales. Y también con el silencio de los agentes económicos y sociales. Ni un comentario en contra he visto de entes tan combativos en otras cuestiones de menor calado como la CECE, la Cámara de Comercio, la Federación de Vecinos, Consumidores... etc.
Como bien decía en su columna de opinión la directora de este medio, si el retroceso es importante, más ha sido la pasividad social que ha rodeado este tema. Sólo explicable porque en este pueblo están los que callan porque sus intereses particulares se ven afectados y los anteponen a los intereses generales, o los que miran a otro lado por miedo a liderar una critica abierta. Y yo agregaría, con tu permiso Carmen, que también los hay listos y espabilados que provocan los problemas para con la solución sacar tajada y beneficio. Y esto último iría, entre otros, por Balearia, que se negó a participar en el anterior concurso y ahora parece ser que sí lo va a hacer en compañía de otra naviera. Por el mismo dinero y con menos obligaciones, entre ellas cambiando un magnífico barco como el Pasió per Formentera por esta “joya” del Daniya. El cual, por mucha propaganda interesada que le hagan, por mucho que le pongan el nombre del poeta de cabecera del Presidente Vivas, por mucho que remodelen su interior, seguirá siendo un barco antiguo con motores antiguos, y lento, demasiado lento para los tiempos que corren.
Balearia habría jugado bien sus cartas. Ha presionado y chantajeado suprimiendo horarios, cambiando la flota, quitando las ofertas, subiendo los precios, y encontrando parece ser al socio perfecto todo indica que se llevará el gato al agua. De ser así, enhorabuena Balearia, enhoramala Ceutíes.