Han sido tantas las veces que desde distintos frentes se ha pedido que haya una sede única judicial, que ya parece que no es noticia el que se vuelva a insistir en el tema. Pero sí, sí que lo es. Si no que se lo digan a todos los que, laboralmente, dependen de lo que se cuece en las ahora dispersas sedes. Y también al ciudadano que, queramos o no, se ve salpicado por esta situación.
Ahora es el TSJA el que vuelve a incidir en su Memoria Anual en los déficit que hay en el ámbito judicial. Conocedor de la crisis, el alto tribunal sólo se refiere a lo que ya no puede seguir más así, es decir, a lo que verdaderamente hay que ‘meterle mano’, y cuanto antes, mejor. Fíjense que vuelve a hacer hincapié en esa necesidad, que define como “acuciante”, de que Ceuta tenga una sede única, sin tener que soportar órganos separados que, además, arrastran problemas de toda índole.
La Administración debería ponerse colorada cuando le recuerdan esta situación. Debería porque no es de recibo que después de años de promesas sigamos con la misma historia. Promesas y hasta decisiones políticas irresponsables. Recuerden, porque hace falta recordarlo, expropiaciones como la del Cine África, con el fin único de destinar a la zona a la futura sede judicial. Nunca se hizo, la familia legítima dueña del terreno se tuvo que someter a una supuesta necesidad de urgencia que, al final, quedó apalancada. Hoy tenemos un solar muerto, sin que nada se haya edificado, y con propuestas que varían según el interés.
Tras la opción del Cine África llegaron más. Visitar la hemeroteca es comprobar multitud de encuentros que se saldaban con el compromiso de una sede única... fotografías, comparecencias, visitas institucionales... y al final nada de nada. Ahora, la crisis, es la excusa perfecta.
Desde el ámbito judicial se ha protestado en multitud de ocasiones, también desde el sindical e incluso la decana del Colegio de Abogados no ha dejado de pelear por lograr esta meta... así hasta que vino la última comitiva judicial con Silguero a la cabeza para presentar la NOJ y contarnos que del futuro Palacio... ‘naranjas de la China’. Incongruentemente el TSJA advierte de la imperiosa necesidad de tenerlo. Y una se pregunta... ¿es que en la intimidad no hablarán de estas cosas quienes saben de qué va el rollo?