Patio Nº 2 En el nº 4 de esta céntrica calle, hubo un pequeño patio donde vivió Francisco Espinosa Vicente, de Ceuta carpintero de profesión, casado con Nieves Arrebola Fernández, de Melilla. Otros vecinos, sin poder aportar apellidos, fueron: Ana Gutierrez Clavero y su hija Concha Calderon, ambas de Benamargosa (Málaga), Josefina, José (carpintero) y Carmelo “el fino”, posiblemente porque sería el señorito, ya que trabajaba en banca.
En el nº 6 de esta calle, estuvo el Juzgado Municipal, allá por el año 1926.
PATIO Nº 3. En la calle Duarte, número 7, hacia la izquierda había otro patio donde unos de sus moradores era la familia Juan Piñero Sanchez, de Tarifa (Cádiz), comerciante, casado con Antonia Lopez Periañez, de Marbella (Málaga) y sus hijos Felipe, Manuela, Juan, Manuel e Isabel, todos nacidos en Ceuta. y la familia de Anastasio Monteagudo Vijes, de Madrid, militar, casado con Dolores Morito Sánchez, de La Linea, y sus hijos Juana y Josefa Jimenez (posiblemente de un primer matrimonio) y Eduardo, los tres nacidos en Ceuta, además de Josefa y Eduarda Sanchez Blanco, madre y tía respectivamente, de La Linea (Cádiz)
PATIO Nº 4. En el número 10 de esta calle, algo destartalado, pues parece ser que era alargado, en forma de pasillo muy mal distribuida las habitaciones. A través de este patio, se accedía a la calle Echegaray. Sólo estaba ocupado por dos familias: Agustín Baró Alegret, de Ceuta, soltero y empleado portuario, encargado de la balanza. Junto a este, su hermano, José Baró, casado con Luisa Ordoñez Baro, y sus hijas Josefa y Manuela, todas nacidas en Ceuta. José Baró, era empleado de la “Fabrica de la Luz”. La otra familia era Guillermo Contreras Sánchez, de San Roque, albañil, casado con Ana Ramirez Crisol, de El Burgo (Málaga), y sus hijos Manuel, María, Antonia y Guillermo. Había a la entrada tenía una verdulería, cuya dueña se llamaba Paca, mujer viuda, con dos hijas.
PATIO Nº 5. En esta misma calle, en el número 14, donde solo vivió la familia de Eloy Alba Chicote, de Marbella, dependiente, casado con Salvadora Muñoz García, de Málaga, sus hijas Eloisa y Antonia, nacidas en Ceuta, la madre política Antonia Garcia Montes de Churriana (Málaga), y dos hermanos, Manuel y Ana Muñoz García, de Málaga y Ceuta respectivamente. Parece ser que este vecino era gerente de la Fábrica de Weill. (Juan Torres)
PATIO Nº 6. Este otro estaba en el número 16 de la misma calle, ocupado igualmente por 2 familias: José Tomás Anaya de Ceuta, empleado y casado con África Medina García, muy jóvenes, y Francisco Medina Durán, de Tanger, industrial, casado con María García Rodriguez, de Ceuta, con sus hijos Concepción, Francisco, mecánico y Carmen.
PATIO Nº 7. También llamado Patio de la Cancela, (por cerrarse con una de estas clásicas puertas de hierro forjado) situado al fondo de la calle Duarte a la izquierda, y allí vivió Manolito el de “la Cancela”, quien se ocupaba de la pensión; tenía un sobrino que fue cura. Posiblemente este sea el mismo patio que a través de esta cancela, se comunicaba con otro sito en el callejón de Martín Cebollino. Con fecha 21 Diciembre de 1946, aparece en el Boletín Oficial de Ceuta, una inscripción ajuste de linderos, donde se notifica la existencia de “un pasadizo o calle particular” desde calle Duarte, al Callejón de Martín Cebollino. Con posterioridad me puse en contacto con una vecina que vivió en el nº 5 de esta calle, Teodora que con sus 88 años, me corroboró sin lugar a dudas tal presunción, pues era un “pasaje” que llegaba hasta la casa de los Bohorquez, de quien era muy amiga. Era la única casa de dos plantas.
Según Joaquin Amador en sus crónicas editadas en “El Faro de Ceuta” (28/12/85), “ nos cierra la ascensión, dejando un recodo a la izquierda que constituyen un verdadero rincón quinteriano, como un patio sacado de una casa andaluza, con sus bancos y sus macetas, sus arriates y sus plantas de colocacias”, junto a la casa donde vivió Manuel Guerra Lázaro, de Ceuta, electricista, casado con Manuela Pérez Rios y sus hijos Alfonso y Luis, el primero apoderado que fue del Banco Español de Crédito y fundador de la Cofradía de la Piedad.
Juan Torres, que trabajó para Foto Arbona como retocador, vivió en el nº 24 de esta calle hasta su remodelación. Recuerda un hecho luctuoso acaecido muy cerca de su casa y de su trabajo. Un fuerte estruendo sobresaltó a muchas personas de los alrededores; ocurrió que en el interior de la Parroquia de Los Remedios, un Teniente de La Legión, se pegó un tiro en la cabeza, resultando muerto instantáneamente.