Es el anuncio que se hizo ayer en las jornadas de trabajo de EAPN: sacar adelante un consejo de entidades para combatir la pobreza. Fue la Ciudad la encargada de hacerlo y no sé por qué, a mí esto de las entidades globales me suena. Llevamos meses escuchando propuestas de unificar las atenciones que se prestan para los desfavorecidos. Sin ir más lejos, hace un par de plenos se habló de crear una especie de banco de alimentos único, aglutinando las dispersas recogidas que se están llevando a cabo. Es tal la situación de emergencia que se produce en la ciudad, que anuncios de este tipo suenan ya a poco efectistas. Que el 40% de los habitantes esté viviendo bajo el umbral de la pobreza dice mucho de una Ceuta en la que las diferencias sociales son abismales. Cada vez más. Los gastos superfluos de un lado chocan con las necesidades de otro. Esa descompensación no debería darse en una ciudad en la que, en reducidas dimensiones, chocan frontalmente este tipo de imágenes. Llevamos meses hablando de coordinación social, de buscar salidas para los colectivos más desfavorecidos, de evitar situaciones que se están produciendo en nuestra ciudad y que son insultantes. Y ayer, para colmo, se anuncia un Consejo de Entidades para combatir la pobreza.
Hace falta un mayor trabajo práctico, actuaciones urgentes y no tantos compromisos burocráticos que se quedan encima de la mesa. La situación es tan urgente, tan caótica a la vez, que una institución no puede salvar la papeleta con anuncios y más anuncios. Dice el vicepresidente de EAPN que la situación de crisis que se vive está provocando una quiebra social que da pie a suicidios de personas que se ven, de la noche a la mañana, sin nada. La consejera de Asuntos Sociales Rabea Mohamed habla de estudiar de forma más detallada los últimos datos sobre pobreza que considera “escalofriantes”. No hay tiempo, hay urgencia. Sobra burocracia, falta efectividad. No se puede jugar al baile de los compromisos tardíos ni a la hipocresía política desde todos los banquillos. La sociedad está harta de anuncios, quiere, pide y exige soluciones inmediatas, tan urgentes como las cifras de pobreza que manejamos.