Sale ahora el presidente de la Ciudad calificando de “falta de respeto” las ofertas que han hecho las navieras en Marruecos. Declaraciones estas que vienen a sumarse a las que ya hiciera Pacoantonio. No hay duda: uno y otro dejan claro que algo ha fallado. Punto y final. Aquí se termina la historia, con unas declaraciones que quedan muy bien de cara a la galería, pero que no ayudan a dignificar la situación del ceutí que se siente estafado cuando se entera que, aun siendo residente, al de al lado le han puesto todas las facilidades -económicas y no económicas- del mundo. Me cuentan que durante ese periodo OPE que nos dejó un fin de semana de colapsos, pisoteo de derechos y nula efectividad del mítico comité que de nada sirvió, ha habido jóvenes que se dedicaban a apostarse a las puertas de las agencias de viaje para ofrecer, a los marroquíes, un billete tirado de precio. Con su motillo, se encargaban de ‘captar’ al cliente y ofrecerle sus servicios para ir a toda pastilla al otro lado de la frontera y hacerle todos los trámites llevándole después los billetes arreglados y entregándoselos en mano. No estamos hablando de algo inmoral, como dijo el delegado, estamos hablando de algo orquestado, de personas que trabajaban de enlaces y que se desplazaban de Ceuta a Marruecos en sus motos llevando documentos, papeles y billetes de uno a otro lado. El servicio se hizo a la carta, mientras las agencias en Ceuta se quedaban a dos velas y quienes debían haber detectado esta situación estaban mirando para otro lado. O, peor aún, ni se enteraban de lo que estaba ocurriendo y del negocio montado.
Una vez hecha la denuncia, se producen las valoraciones políticas. Me pregunto para qué servirán, ya que la burla ha sido histórica y al caballa le han pisado sus derechos, siguiendo con la estela de despropósitos a la que nos tienen ya acostumbrados. “Falta de respeto”, dice Vivas. “Inmoralidad”, dice Pacoantonio. El ciudadano, mientras, asiste a otra escena de presiones que integran una batalla que sabemos perdida hace muchísimos años.
Una vez hecha la denuncia, se producen las valoraciones políticas. Me pregunto para qué servirán, ya que la burla ha sido histórica y al caballa le han pisado sus derechos, siguiendo con la estela de despropósitos a la que nos tienen ya acostumbrados. “Falta de respeto”, dice Vivas. “Inmoralidad”, dice Pacoantonio. El ciudadano, mientras, asiste a otra escena de presiones que integran una batalla que sabemos perdida hace muchísimos años.