Los hechos demuestran que no, que existe una doble vara de medir a la hora de definir los derechos de unos y otros. Hace unos meses los ‘parados de Aróstegui’ -como se les bautizó- fueron sometidos a mil y un controles. La Policía Local les sacaba el sonómetro (que por cierto sigue estropeado) y el delegado del Gobierno se inventaba una resolución. Así que al final, tras multas y advertencias, a los parados se les vetaba la capacidad de ruido. Hace un año, los subsaharianos protestaban a cartonazo porque se les aplicaban unas leyes inventadas para Ceuta impidiéndoseles embarcar con sus tarjetas amarillas. Tenían razón, y cuando los tribunales se la dieron, ya todos los afectados habían sido expulsados. La Policía Local les sacó el sonómetro de cara a la galería con efectividad nula y la Nacional les detuvo porque representaban una violencia moral. El delegado del Gobierno de turno también se inventó una resolución que fue tumbada por los tribunales. A don José le daba por crear resoluciones, ahora le da por participar en fundaciones. Hace unos meses cuatro chavales del 15-M ceutí sacaron una pancarta en un pleno. Ni pitaron, ni gritaron, solo enseñaron la pancarta de protesta. Pues bien, la Policía les tomó los datos y les cacheó.
Ayer un grupo de sindicalistas monta el follón en el Ayuntamiento. Con silbatos empiezan su pitada particular mientras los policías locales que se encuentran en el Palacio Autonómico se ríen de la situación, y su jefa política Yolanda Bel o su responsable accidental con aspiraciones de juez no adopta medida alguna. Cuando se cansan, se van y avisan de que cada día sacarán sus silbatos para protestar y montarla bien porque deben reclamar sus derechos. ¿Existen dos varas de medir?, ¿existe un miedo consentido hacia determinadas personas?, ¿porque no son negros, porque no son del 15-M, porque no son los ‘parados de Aróstegui’? Si hoy entra usted en la Asamblea y hace lo mismo que este grupo, tendrá su sanción, no lo dude. Somos lo que somos, una república bananera con normas que llevan nombres y apellidos.