El que la próxima Gala del Deporte se estrene con el premio ‘Susana Román’ a la mejor deportista femenina va a traer cola.
Precisamente en su primera legislatura al frente de la Consejería de Juventud, Deporte y Menores, a los periodistas, que somos puñeteros para todo, nos da el punto de que ella represente, en dicha Gala, al deporte femenino en nuestra ciudad.
Pero es que se lo merece. Al margen de su gestión como política, la cual no estoy valorando en estos momentos ni pienso hacerlo en esta columna, como deportista no hay nadie en Ceuta con su currículum y experiencia.
Primero en la modalidad de esgrima y después, por su lesión de rodilla que le obligó a cambiar de aires, en triatlón, Susana le ha dedicado todas sus energías al deporte a costa, incluso, de su salud, intervención quirúrgica en el corazón incluida.
Una vida dedicada por entero al deporte en Ceuta (y lo que le queda), con una pasión y determinación que, en algún momento, quizás le haya llevado a cometer errores (todos somos humanos) en su gestión como política.
¡Maldición! Dije arriba que no iba a entrar en esos temas, y no pienso hacerlo.
Lo que sí es cierto es que muchos estarán satisfechos con esta decisión para la Gala del Deporte y otros tantos no, acusando a Susana Román de protagonismo.
Repito. No se reconoce la labor de la consejera, sino de una ceutí que ha llevado el deporte con bandera y que no tiene rival, en el apartado femenino, a la hora de sumar méritos. Enhorabuena.