Aprovechando la oportunidad que me brinda este medio quería dirigirle esta carta a Don Juan Vivas Lara, Presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Señor Vivas, soy un enamorado del Parque de San Amaro, me encanta pasear por esos parajes tan bonitos. Solo hay dos cosas que no me gustan. Una de ellas, que no me agrada nada, ni ahora ni antes de la remodelación, es que haya animales encerrados, estaría mucho mejor que solo hubiese ornamentación y plantas. Sería más ético.
La otra cosa que no me gusta nada y que estropea el paseo es el “hilo musical” que han colocado en los caminos de la parte alta del parque. He entrecomillado lo de hilo musical, porque eso parece cualquier cosa menos lo que entendemos por hilo musical. Debido a que los altavoces están encerrados en un habitáculo que no es el adecuado, concretamente en una caja de empalmes de cables, el sonido que emiten es bastante desagradable y poco audible. Cuando se está a mitad del recorrido que hay de un altavoz al siguiente se deja de escuchar el sonido, esto lo hace aún más desagradable. Menos mal, y gracias a Dios, que el castigo del “hilo musical” solo es por la parte alta del parque.
Lo más normal y lógico, cuando uno va a pasear por la naturaleza, es querer escuchar los cantos de los pájaros y no unos ruidos artificiales emitidos por unos altavoces que parece que lo han comprado en los chinos. Para saber que piensan otras personas que frecuentan a diario los caminos de la parte alta del parque, le fui preguntado a las personas que me encontré (unas cinco) que les parecía el “hilo musical” que nos habían instalado. Todos me contestaron en la misma línea, que se han cargado el paseo y que es un absurdo total que en una zona de naturaleza hayan puesto hilo musical.
Señor Vivas, para terminar, decirle que se llegue por el parque y pasee por donde han instalado esos altavoces, para que sea usted mismo el que compruebe que lo dicho es una verdad muy grande: se disfrutaba mucho más del paseo sin esos ruidos.