Existen personas con toda clase de talento, eso sí, el talento debe ir acompañado de otras cualidades que las convierta en verdaderas acróbatas. En Ceuta las hay.
Acrobacias en Ceuta, si así es, y no me refiero a las que ha tenido que hacer Juan vivas para cumplir con la promesa de reducción en 25% las consejerías, viceconsejerías y direcciones generales. Tampoco me refiero a las acrobacias que está haciendo para escoger al mejor equipo de asesores y gerentes. Podría hacer referencia a las que tendrá que hacer para capotear a los cabreados que no hayan sido “los elegidos” pero, no en este momento a las espectaculares acrobacias a las que me refiero (sin menospreciar las está haciendo el presidente de la ciudad para cumplir con quienes ya han cumplido con él) son las que hacen los chicos que cada tarde se reúnen en la playa de la Ribera y en la del Chorrillo.
En la tarde de ayer, después de darme un baño (y padecer la picadura de las medusas que han conseguido atravesar la red que se instaló para impedirles el paso) me llamo la atención un grupo de jóvenes, que para deleite de todos los que nos acercamos mostraban sus habilidades acrobáticas como si de deportistas olímpicos se tratara.
Había dos filas y por turnos nos mostraban sus cualidades atléticas y su precisión en los saltos que daban sobre una bolla roja que tenían medio enterrada en la arena.
Este parece ser un nuevo deporte que se está extendiendo por muchas playas y las nuestras no podían ser menos. Consiste en hacer acrobacias sobre una bolla enterrada en la arena de la playa. Y cada participante por orden hace su exhibición tratando de hacerlo mejor que el anterior.
Durante el rato que los estuve viendo, me dio la sensación que tiene una especie de “pique” entre ellos muy parecido al que se observa entre los chicos que bailan break dance sobre el escucho de la Plaza de África. Como me llamo la atención esta nueva forma de hacer deporte en la playa, busque en internet y en otras comunidades hasta les han preparado un recinto cerrado para practicarlo.
Creo que es una forma divertida de hacer deporte y sin duda una buena opción de alternativas al ocio. Espero que alguien muestre interés por estos chicos porque potenciar actividades de este tipo es imprescindible. La foto es de Samuel Caballero, pero si os pasáis por la playa de la Ribera por la tarde podréis disfrutar del espectáculo en directo. Son auténticos acróbatas, quizá el presidente también debería pasarse por la Ribera y verlos.