Y desvergüenza para quienes tienen la obligación de no permitir, entiéndase responsabilidad, de que aquello no esté casi las 24 horas del día siendo un auténtico estercolero. ¡Vamos, mucho peor que lo que puede verse en un país tercermundista sin medios suficientes para, siquiera, quienes en él habitan, encontrar un rincón medio limpio donde cobijarse!
Me refiero al Polígono Sepes y sus alrededores, que no me explico cómo puede haber en él numerosos almacenes de alimentación, que es lo grave…
Vi el pasado martes, sobre las 9:30 de la noche, un reportaje de aquel lugar grabado por la televisión de Cablemel bastante amplio, no dejando el más insignificante rincón que poder ofrecer a los televidentes para percatarnos del estado en que se encuentra diariamente y, repito, bolsas de plástico, latas, botellas, restos de muebles, ropaje, desperdicios de alimentos, etc., etc., etc., insisto un auténtico estercolero.
Fueron entrevistadas varias personas que tienen allí negocios o un puesto de trabajo y todas ellas coincidieron en que la limpieza que correspondería hacer por la empresa que tiene contratada la Ciudad Autónoma para tan importante cometido –para eso cobra anualmente un buen pellizco de las arcas municipales– no lo realiza como debería hacerlo.
Pero es que hay más. No hace muchas fechas yo escribí algo de lo que el martes daba cuenta la citada emisora de televisión, allí pueden verse restos de vehículos abandonados, auténtica chatarra que, junto a la basura, dice bien poco en beneficio de nuestra ciudad para todo aquel que va o viene de Marruecos, especialmente foráneos que desde Melilla se trasladan al país vecino en visita turística para regresar después por la misma vía a nuestra ciudad.
¿El cómo podría combatirse la situación? Según algunos de los entrevistados, manteniendo allí, durante las horas que sean necesarias, una cuadrilla de suficientes empleados de la empresa responsable y trabajando como corresponde, no haciendo el paripé y dejar toda aquella zona dando la impresión, como puede observarse, que no ve una escoba desde que aquello empezó a funcionar como Polígono Industrial.
Y si la empresa necesita más personal, bastantes criaturas puede encontrar entre la enorme cantidad de parados que hay en Melilla, algo más de los diez mil.
Sea lo que fuere, algo hay que hacer, lo que consideren oportuno nuestras autoridades responsables en la cuestión y, además, cuanto antes, porque Melilla no merece un lugar que es, repito, un auténtico estercolero con las consecuencias de salubridad que ello acarrea para quienes residen en sus cercanías.
¡Vamos, que parece un depósito de basura como los que están próximos a la Planta sita más arriba del cementerio a la espera de su incineración…!