Las playas del Cementerio y de San Amaro han sido escenario de un plan de limpieza llevado a cabo por varios menores del centro La Esperanza.
El grupo, compuesto por diez jóvenes aproximadamente, aunó sus fuerzas para la recogida de residuos, restos de mobiliario, vegetación y todo aquello que supone un peligro para las playas y la salud de los bañistas. Desde que comenzó el verano han sido muchas las críticas centradas en el estado de algunas playas de la ciudad y, con esta iniciativa, el Centro La Esperanza aporta su grano de arena para contribuir a mejorar el estado medioambiental.